El púgil Anthony Joshua, siempre muy preocupado por las causas sociales, planea colaborar con un albergue para encargarse de boxeadores retirados que estén pasando por apuros.

La idea de abrir ese centro parte de la asociación Ringside Charitable Trust, cuyo proyecto consta de ayudar a antiguos púgiles que no han sabido encauzar su vida tras abandonar la práctica activa del deporte. Uno de sus colaboradores es John Oliver, antiguo entrenador amateur de Joshua.

Tras cinco años en funcionamiento, esta fundación ha podido recaudar cifras que han ayudado a muchos exdeportistas, pero nunca habían contado con figuras del pugilismo actual para ayudar a darle notoriedad. Joshua quiere, en sus propias palabras, “ayudar y poder incluso abrir un lugar de acogida para estas personas que sufren como parte de mi legado, para devolver algo a este deporte que me ha hecho estar donde estoy ahora”.