Desde hace meses, se está hablando de una velada en Arabia Saudí que sería de las más importantes de las últimas décadas. El peso pesado sería el protagonista, con dos peleas por encima del resto; una vería salir del ring al campeón indiscutido y la otra sería igual o más seguida a nivel mediático.

Sin embargo, el primero de los duelos ya se consideraba en peligro, porque la actitud de Tyson Fury en los últimos tiempos no hace probable poder cerrar una gran pelea para él, por lo que Oleksandr Usyk tendría que buscar otro rival como, probablemente, el aspirante IBF Filip Hrgovic.

En muchos medios de comunicación se ha dado por cerrado el combate, sin embargo, entre Deontay Wilder y Anthony Joshua. ESPABOX siempre ha sido prudente al respecto, ya que el dinero saudí normalmente ha prometido más de lo que luego ha sido realidad (recordemos, sin ir más lejos, la serie de galas de primer nivel que Matchroom iba a hacer en la zona y quedó en agua de borrajas). Parece ser que hay un principio de acuerdo entre los deportistas, pero llevan semanas esperando a unos contratos que nunca llegan.

El último problema ha sido un cambio en la gestión saudí que se encargaría de este supuesto evento para diciembre. Los nuevos jefes no ven tan claro el gasto de 150 millones de euros, como mínimo, para ello, y están dando largas a los promotores implicados, encabezados por Eddie Hearn. Se dice que no tomarían una decisión hasta hospedar el Tyson Fury-Francis Ngannou, pero los boxeadores no pueden esperar tanto y Anthony Joshua ya está explorando otras opciones. Por ejemplo, una tercera pelea contra Andy Ruiz, que el norteamericano ha recibido con buenos ojos en sus redes sociales. Tocará esperar…