
Como semifondo de la velada que Teiken Promotions organizó este jueves en el Kokugikan de Tokio, se disputó uno de los mundiales del día, el WBO del peso mosca.
Anthony Olascuaga (9-1, 6 KO) ha defendido por segunda vez su título mundial ante el peleador local Hiroto Kyoguchi (19-3, 12 KO). El estadounidense es apadrinado por Tuto Zabala, muy próximo a la WBO y socio del organizador de la gala, mediante su promotora All Star. Así lo atestiguan las puntuaciones, favorables en exceso al todavía campeón igual que ocurriese con René Santiago, también promovido por Zabala, en la primera pelea.
Fue una pelea con acción, como ocurre con dos púgiles de ataque, con rounds muy cerrados, toma y daca constante y derroche de valentía por parte de los protagonistas. El americano careció del ritmo y precisión de otras veces ante el respondón Kyoguchi, al que le fue contado un derribo en contra en el undécimo asalto, dentro de una dudosa acción donde parecía resbalar al lanzar un puñetazo. Podemos decir que el nipón expuso las carencias técnicas de Olascuaga, a quien apagó las luces de su alegre ofensiva en varias fases del pleito. De todas maneras, «La Princesa» tiene un poderío muy contundente, es corpulento para la categoría mosca, pudiendo con ello resultar más atractivo a ojos de los jueces en los parciales igualados, con buenos desplazamientos y mejor técnica.
Las cartulinas en decisión unánime para Olascuaga fueron, quitando el 114-113, algo amplias con 118-109 y 117-110 para Olascoaga.