Este sábado por la mañana en el Kokugikan de Tokio (Japón), Teiken Promotions ha organizado una gala con dos títulos mundiales. El primero de esos cinturones que se ha disputado es el WBO de la categoría mosca, vacante tras haberlo abandonado Jesse «Bam» Rodríguez.

Anthony Olascuaga (7-1, 5 KO) se ha hecho con el campeonato tras noquear a Riku Kano (22-5-2, 11 KO). El primero ha demostrado, como ya apuntase incluso en la única derrota de su carrera, ser un púgil con mucho que decir en los próximos años, contundente y ordenado en su boxeo. Desde el inicio, sus bombas han ido impactando en el japonés y mermando la resistencia local. Cuando Kano parecía que iba entrando en el duelo, un impacto oblicuo, entre el croché y el uppercut a un lateral de la mandíbula, hizo que el nipón no pudiera levantarse. Era tan solo el tercer parcial.

A sus 25 años, Olascuaga es nuevo campeón mundial y, si continúa por este camino, nos ofrecerá muchos envites trepidantes en tiempos venideros.