Anoche en el Co-Op de Mánchester (Reino Unido), Matchroom Boxing presentaba una gala que tuvo un principio y final amargo para la empresa de Eddie Hearn, pues cayeron dos de sus opciones mundiales a corto plazo.

En la eliminatoria final para disputar el campeonato mundial WBO del peso superligero, el británico Jack Catterall (30-2, 13 KO) cedió ante el estadounidense Arnold Barboza Jr. (32-0, 11 KO). Fue un duelo táctico, como se esperaba, disputado mediante entradas y salidas y con asaltos difíciles de puntuar. Hubo momentos, pocos, de cierta tensión, como una caída de Barboza que Steve Gray pudo contar (hubo golpe y tropezón al alimón) y no hizo, pero se consumieron los asaltos tal como estaba previsto. El americano terminó mejor las acciones, lo que le dio la victoria por decisión dividida, con doble 115-113 a favor y uno en contra; las cartulinas fueron sorprendentes en el sentido de que estos choques suelen quedarse en tierras inglesas, pero no se puede decir que sean injustas en absoluto.

Por su parte, el superpluma Zelfa Barrett (31-3, 16 KO) perdió ante el veterano Jazza Dickens (34-5, 14 KO) y se aleja de poder volver optar al mundial; lamentable imagen de Barrett, sin ambición ni frecuencia de golpeo, de lo que se aprovechó su oponente, más activo y certero. Igualmente, estaban en liza el título británico y Commonwealth del superpluma entre Reece Bellotti (20-5, 15 KO) y Michael Gómez Jr. (21-2, 6 KO), donde el primero mostró su mayor nivel y se impuso antes del límite, al inicio del décimo asalto, por abandono. Por último, Pat McCormack (7-0, 4 KO) continúa progresando dentro del wélter a costa del experimentado Robbie Davies Jr. (24-6, 15 KO), a quien hizo abandonar al inicio del séptimo asalto tras varios derribos y acercó a la retirada.