Darío Pérez
@ringsider2020
El Centre Vidéotron de Québec (Canadá) acoge mañana sábado, aunque ya será en la madrugada del domingo para España, una buena velada con dos títulos mundiales y otros nombres de interés. La organización estará a cargo de Top Rank y Eye of the Tiger Management, empresa local.
La previa que nos ocupa se centrará básicamente en la pelea principal de la gala, donde el ruso-canadiense Artur Beterbiev (19-0, 19 KO) defiende sus campeonatos del mundo del semipesado IBF-WBC-WBO. Serán 39 años los que cumpla este mes el tremebundo pegador, único campeón mundial con un pleno de triunfos antes del límite; el tiempo ha pasado y la carrera de Beterbiev, indiscutiblemente una de las grandes de su era, no ha sido legendaria por culpa de la inactividad.
Ocho peleas en siete años desde que se proclamase campeón del mundo por primera vez han dejado a la afición preguntándose si, en caso de haber tenido más apariciones sobre el cuadrilátero, se hablaría de él como uno de los grandes de la historia. Es curioso que ahora, cuando ya su ventana se va cerrando, tenga a puntito la firma para unificar totalmente la categoría: de ganar mañana, Dmitry Bivol ya tiene el contrato a punto para que ambos unifiquen la categoría a mitad de año. Será el modo de que veamos, por fin, ese combate soñado para dilucidar quién de los dos graba su nombre bien arriba entre los mejores semipesados de siempre.
De su último triunfo contra Anthony Yarde, ya hace un año, hay quienes le vimos con una marcha menos que en su plenitud, pero la mandíbula para encajar los golpes siempre ha estado ahí y su poder en los puños sigue haciendo envidiar a casi todos los pesos pesados por su contundencia.
En la otra esquina, el británico Callum «Mundo» Smith (29-1, 21 KO). Carrera extrañamente promovida la suya por Matchroom; mal en lo deportivo aunque bien en lo económico, podríamos decir sin tapujos. Campeón inglés, británico y europeo previo, Smith ganó las World Boxing Super Series del peso supermedio en 2018, torneo extraño que se le fue poniendo a favor hasta imponerse a un diezmado George Groves en la final. Su triunfo polémico ante John Ryder le sirvió para ganarse la jubilación cuando fue el campeón mundial (WBA) elegido por Saúl “Canelo” Álvarez al iniciar su campaña en el supermedio, por lo que la clara derrota no fue tan amarga mirando a la cuenta corriente.
Después, dos peleas como semipesado, la última en agosto de 2022 contra el francés Mathieu Bauderlique en eliminatoria mundial y hasta hoy. Como Beterbiev, ocho apariciones sobre el cuadrilátero en siete años y mañana subirá con diecisiete meses de inoperancia competitiva. No parece la mejor opción para Mundo, un púgil más limitado que el ruso (solo canadiense para el WBC) y del que tenemos curiosidad por ver su táctica, si sale a moverse y tratar de cansarlo, si busca probar su resistencia para quemar sus naves al final o si se conforma con una derrota honrosa y salir de una pieza.
Estas últimas horas se ha filtrado un hallazgo “anómalo” de sustancias como testosterona en el cuerpo de Artur Beterbiev (de una analítica de hace un mes), algo que no se informa como positivo y que ocurre en ocasiones, sin saltar al terreno de lo público, con los controles a los que se somete a boxeadores. Más allá de que la filtración haya sido interesada y la lengua viperina de Eddie Hearn ya se haya apresurado a poner en duda la limpieza del exsoviético, desde estas líneas no podemos pronunciarnos al respecto en un tema tan delicado. El hecho de conocer si este hecho ha ocurrido antes o no sería importante para determinar la casualidad o causalidad de estos resultados. Lo que sí ha dicho VADA, agencia que realizó controles a Beterbiev tras esa anomalía, es que todos los posteriores al citado han sido absolutamente normales y legales.
No se podrá ver, como es habitual en las galas de Top Rank, de ninguna manera esta esperada pelea en los hogares españoles, por desgracia. Se espera que tenga lugar sobre las 5:00 de la madrugada de este sábado al domingo.
