Sandor Martín se reunió el pasado miércoles con Mauricio Sulaimán, presidente del WBC, para tratar el futuro del boxeador español. El WBC ratificó a Martín como aspirante oficial al título mundial WBC del peso superligero, que en la actualidad ostenta Devin Haney.
El estadounidense ganó la corona ante Regis Prograis, con la obligación de exponer el cinturón ante Martín en su siguiente pelea. Haney no está interesado en boxear con el aspirante oficial principalmente por motivos económicos.
Ante esta situación, Sulaimán ha intervenido para alcanzar un acuerdo entre todas las partes. El presidente del WBC ha confirmado en Londres que Sandor Martín está cerca de dar el visto bueno a un acuerdo que lo mantendrá como aspirante oficial, y autorizará a Haney a defender el título ante otro rival.
En resumen, «un step-aside», como son denominados estos contratos en Estados Unidos, donde generalmente el boxeador que es aspirante cobra una suculenta cantidad económica sin subir al cuadrilátero.
Sandor Martín firmó con Top Rank y su intención siempre ha sido enfrentarse a Haney. El barcelonés descartó aceptar un acuerdo de estas características, salvo que la cantidad fuese elevada.
Todo parece indicar que Haney boxeará con Ryan García en una pelea que generará varios millones de euros, y en caso de victoria, «The Dream» subirá al peso wélter. Ante esta situación, el equipo de Martín tendrá que estudiar si debe o no realizar un combate más antes de disputar el título mundial.