Daniel Pi
@BastionBoxeo

Estando fijada ya la primera semifinal del torneo World Boxing Super Series en su modalidad del peso supermedio con el cruce entre el campeón mundial WBA George Groves y Chris Eubank Jr., resta por conocer quién peleará contra Callum Smith en la otra semifinal, algo que se resolverá este viernes en el Sport und Kongresshalle de Schwerin (Alemania), donde combatirán, en una pelea llena de contrastes, el local, excampeón del peso semipesado, Juergen Braehmer (48-3, 35 KO) y el invicto estadounidense Rob Brant (22-0, 15 KO).

Y es que un veterano púgil como Braehmer, que debutó en el año 1999, y que el próximo año cumplirá cuarenta, se medirá a un Brant de 27 años y que inició su recorrido en el boxeo de pago en 2012. Como consecuencia de ello, la diferencia en experiencia de ambos es enorme, contraponiéndose los 51 combates profesionales del alemán, en los que sobresalen los nombres de Enzo Maccarinelli, Nathan Cleverly o Hernán Garay, a los 22 duelos de un Brant que jamás se ha medido a un top 15 y que en su combate más exigente, ante Louis Rose, a duras penas escapó con una decisión mayoritaria.

Por otro lado, las diferencias importantes no terminan aquí, dado que quizás la más notable para el desarrollo de este combate es que Braehmer por primera vez en una década (desde su revancha ante Mario Veit) combatirá en el peso supermedio, descendiendo del peso semipesado, mientras que Brant subirá para este choque al límite de los 76,2 kg tras haber desarrollado su carrera casi íntegramente en el peso medio.

Por todo ello, las preguntas respecto a este duelo son muchas, siendo incógnitas si la experiencia de uno se impondrá a la falta de bagaje del otro, si la juventud y la ambición de labrarse un camino valdrán esta vez más que la veteranía de un púgil a un paso de retirarse y que quiere conseguir sus últimos logros o cuál de ellos logrará adaptarse mejor al cambio de categoría que afrontarán, entre otras cuestiones.

Dichas dudas hacen que el combate deba ser visto como igualado y bien emparejado y sin un claro favorito. Por ligero margen se considera que un Brant prometedor, y motivado por encontrarse en su primera gran pelea ante los focos internacionales y ante un rival de nivel elevado, podrá conseguir el triunfo haciendo valer su ventaja física, con la cual contará por no tener que padecer para dar el peso. Por contra, se piensa que un Braehmer que está menos rodado y que está bastante centrado en su carrera como entrenador pagará un precio muy alto en rendimiento por tener que deshidratarse fuera de lo que está acostumbrado, además en un punto tan tardío de su trayectoria en activo.

Aun así, en el pesaje la condición de Braehmer parecía idónea, incluso mejor que la de su contrincante, y no sufrió para ajustarse al límite del peso supermedio, no pudiéndose saber en cambio si Brant se encontrará sobre el cuadrilátero a un boxeador mucho más grande de lo esperado debido a una drástica rehidratiación del local, así que el combate, lejos de estar claro su desenlace, se presenta aún más abierto y se hace todavía más interesante a unas horas de su inicio.

En principio, si ambos se mantienen en la distancia larga o media-larga, la velocidad en las combinaciones de rectos de Brant y la precisión del zurdazo directo de Braehmer deberían mantener equilibrada la pugna, aunque quizás el alemán pueda ser algo superior en este desarrollo táctico. Por contra, si el visitante alcanza la distancia media-corta o corta el choque debería decantarse decisivamente a su favor, ya que Braehmer es muy limitado en ese tipo de boxeo, y sus entradas en clinch serán el recurso más efectivo con el que puede contar, mientras que Brant es muy capaz con sus curvos enlazados. En cualquier caso, si bien este enfrentamiento era valorado por muchos inicialmente como el peor de las World Boxing Super Series, parece perfectamente posible que sea mucho más contendido que la mayoría de los demás combates de cuartos de final del torneo.

En el aludido pesaje, Braehmer marcó cómodamente 75,7 kg, algo más pesado que un Brant que paró la báscula en 75,3 kg, los dos por debajo del límite del peso supermedio (76,2 kg).

La victoria de Braehmer se paga a 2,25 € por euro apostado, mientras que la de Brant a 1,61 €. Además hay opciones para apostar a múltiples resultados del combate.
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