Daniel Pi
@BastionBoxeo

A falta de cuatro días para que se produzca la segunda semifinal de las World Boxing Super Series en la categoría del peso supermedio en el Nuremberg Arena de Nuremberg (Alemania), Juergen Braehmer, afectado por una gripe que le ha provocado fiebre alta, ha cancelado su participación en el combate ante Callum Smith (27-0, 17 KO), por lo que, siguiendo las reglas de las World Boxing Super Series, el alemán queda eliminado del torneo.

En cuanto se ha recibido la notificación, la promotora organizadora del evento se ha puesto manos a la obra para pactar un nuevo combate entre Callum Smith y uno de los rivales de sustitución. Según se ha confirmado, el contrincante del británico para este próximo sábado 24 de febrero será el holandés Nieky Holzken (13-0, 10 KO), que iba a participar en el respaldo del Smith-Braehmer midiéndose a Dmitry Chudinov.

Para quienes no conozcan a Holzken, éste es un icono del kickboxing, con 91 victorias y sólo 14 derrotas, que se proclamó campeón del mundo Glory en el peso wélter, entre otros logros. De todos modos, su carrera como boxeador de momento no ha tenido una brillantez remotamente equivalente, estando en una fase de desarrollo y adaptación al pugilismo, siendo sus victorias más notables hasta el momento las logradas ante Viktor Polyakov y Cagri Ermis, que tienen un nivel sumamente inferior al de un Callum Smith que para muchos es el aspirante número 1 de la división del peso supermedio.

Sea como sea, a falta de unos días para la realización del encuentro, Holzken no es un oponente de sustitución cualquiera y está perfectamente entrenado para su combate ante Chudinov, contando además con un prestigio que permitirá a la promotora mantener un notable seguimiento de la velada, atención que se verá enormemente aumentada en Holanda.

Después de completar las eliminatorias del peso crucero hasta decidir los finalistas, y no habiendo tenido problemas en los cuartos de final del peso supermedio, de golpe las World Boxing Super Series han sufrido dos imprevistos graves, uno a través de la dislocación de hombro de Groves y otro por la enfermedad de Braehmer. Aun así, no todo son malas noticias, puesto que George Groves se ha mostrado optimista respecto a su lesión, afirmando:
“El hombro está bien. Está en su sitio de nuevo. Creo que sólo es un problema si te dañas el hueso, pero la radiografía no mostró nada de eso. Siempre me curo rápido: me rompí la mandíbula en mayo y boxeé en octubre. Sé que estaré en la final, pero todavía no puedo garantizar en qué fecha”.