Emilio Marquiegui
(Diario Marca
)

Se disipó la bruma sobre el próximo combate del número uno mundial Floyd Mayweather. Será el 3 de mayo y su rival el campeón argentino Marcos René Maidana. El norteamericano había hecho una encuesta en las redes sociales preguntando si preferían como su rival al inglés Amir Khan o a Maidana, y tras recibir más de 100.000 votos, finalmente se ha estimado que los aficionados desean sentir el peligro del tremebundo pegador de Buenos Aires ante el imbatido de Michigan. El combate será televisado en PPV y se celebrará probablemente en el MGM de Las Vegas.

Creemos que un enfrentamiento ante Khan habría sido más técnico y seguramente más vistoso, pero es cierto que la amenaza de un púgil que pega cual martillo pilón, añade una buena dosis de emoción a la pelea en la que seguirá saliendo como favorito Mayweather. Los detractores de Money se van quedando sin argumentos a la hora de acusarle de elegir rivales venidos a menos o con pesos inferiores al suyo. Mayweather es el campeón mundial WBC del peso wélter (66,600 kg), Maidana es el campeón WBA del mismo peso y viene de derrotar al para algunos sucesor de Floyd, Adrien Broner, que visitó en dos ocasiones la lona, aunque logró escuchar el veredicto de los jueces.

Mayor igualdad imposible, unificación de coronas, pelea de tú a tú, y aunque Mayweather tiene el gen de estrella, clase, elegancia, potencia, y las apuestas le verán ganador, Maidana es un trabajador incansable que saldrá a llenar de minas los 50 m2 del ring. Esto es lo que quieren los aficionados, incertidumbre.
Podemos presenciar un combate de gato contra ratón, de un noqueador con cerca de un 90% de victorias antes del límite, persiguiendo a un atleta con movimientos defensivos de asombro. No descartemos ningún signo de la quiniela, ni ningún resultado, Mayweather es muy preciso y a la contra puede acabar con cualquiera. En juego, más que dos coronas mundiales, también la posible primera derrota del querido-odiado gran campeón.