Denny-Signani

Darío Pérez
@ringsider2020

Ayer sábado en el Civic Hall de Wolverhampton (Reino Unido) vivimos una gala organizada por Boxxer encabezada por el ya analizado campeonato de Europa superligero, pero con mucho contenido anterior.

El segundo duelo continental, también cronológicamente suponía la primera defensa como campeón del peso medio del italiano Matteo Signani (32-7-3, 12 KO), que se enfrentaba al británico Tyler Denny (18-2-3, 1 KO). Fue el combate trabado que se esperaba, con mucho agarre y bastante juego subterráneo de dos púgiles bastante al límite del reglamento. Recordamos a Signani hacerlo habitualmente (preguntemos a Rubén Díaz, sin ir más lejos) tirando de veteranía para anotarse varias citas. Denny, por su parte, es un boxeador limitado cuya valentía provoca que las cabezas estén cercanas en muchas partes de sus combates. Y así fue ayer, porque el local empezó mejor en los primeros asaltos, pero siempre rondaba el fantasma del choque hasta que sucedía en varias ocasiones. Quien se llevó la peor parte fue el aún campeón, que sufrió duros cortes en el rostro, pese a tener un momento en el quinto asalto donde puso en apuros a Denny. Sin embargo, el dolor en el rostro y los tajos cerca del ojo fueron demasiado para Signani, que no podía salir a la llamada del octavo round y tuvo que abandonar el cinturón que atesoraba; a sus 44 años, podría decir adiós al deporte activo. Buena victoria para el de la promotora, primera antes del límite de su carrera, recompensa a duros años de trabajo y maximizando sus no muy elevadas capacidades técnicas.

Anteriormente, el peso crucero Richard Riakporhe (17-0, 13 KO) despachó al francés Dylan Bregeon (13-5-1, 3 KO) en dos parciales con una aplastante superioridad; esperemos que el británico acepte ya esos duelos mundialistas que ha evitado este año. Además, el peso pluma Rhys Edwards (15-0, 4 KO) ganó en diez asaltos a Brad Foster (15-3-2, 5 KO) de una manera bastante injusta, pues Foster pareció hacer lo necesario para imponerse. Ron Kearney dictaminó un lamentable 97-94 en su condición de juez-árbitro que anticipaba la bochornosa tarde que nos esperaba en Gran Bretaña. También hay que reseñar la buena victoria en la parte inicial de la gala de Robin Zamora (21-24, 10 KO), el nicaragüense del equipo de Hugo Testino que siempre da la cara a domicilio; se impuso al local Dylan Cheema (9-2, 2 KO) siendo muy superior con cartulina única de 59-55.