Daniel Pi
@BastionBoxeo

Un mes y medio después del inicio de la competición con el enfrentamiento Usyk-Huck, la ronda de cuartos de final del torneo World Boxing Super Series en su modalidad del peso crucero termina este sábado en el Prudential Center de Newark (Estados Unidos), donde se verán las caras, en un campeonato mundial IBF, el titular Murat Gassiev (24-0, 17 KO) y el exmonarca Krzysztof Wlodarczyk (53-3-1, 37KO), interesante enfrentamiento entre dos púgiles de estilos muy diferentes que llevará a su vencedor a las semifinales ante el temible noqueador cubano Yunier Dorticós.

Mirando los récords de ambos boxeadores, la primera diferencia que salta a la vista es la enorme disparidad en experiencia entre ambos, ya que un Gassiev de 24 años, con seis temporadas como profesional y con sólo una pelea ante un rival de la élite se enfrentará a un boxeador tan fogueado como Wlodarczyk, con doce años más, diecisiete temporadas de bagaje en el boxeo de pago y que le supera en treinta y tres peleas disputadas y en nada menos que 250 rounds combatidos, habiéndose medido a rivales como el insigne Steve Cunningham, el oro olímpico Rakhim Chakhiev o el excampeón Grigory Drozd.

Esta desventaja no pasa por alto para Gassiev que, eso sí, considera que con la ayuda del entrenador de Gennady Golovkin, Abel Sánchez, y del propio kazajo, entre otros púgiles, suplirá esta carencia: “Mi oponente tiene mucha experiencia y ha estado en un montón de duras peleas, así que necesito estar listo. He trabajado muy duro en Big Bear con Abel Sánchez durante unas diez semanas preparando este combate. Abel me ha ayudado muchísimo, no ha intentado cambiar mi estilo, sólo lo ha hecho mejor. Él significa mucho para mí. Somos como una familia aquí, tengo a mis hermanos rusos además de Gennady Golovkin, que es sin duda como un hermano mayor para mí”.

Del mismo modo, Wlodarczyk cree que su veteranía jugará un papel importante en el desarrollo de la pelea al igual que su superior gestión táctica y su agudeza mental: “Todo el mundo sabe que mi experiencia me ayudará. Tengo muchas peleas más que Gassiev, pero también tendré que desplegar un boxeo astuto. Creo que soy más inteligente y lo demostraré el sábado. Será un choque de estilos, no estoy seguro de cómo se desarrollará, pero garantizo que será emocionante”.

Sea como sea, a pesar de que tanto la experiencia como los aspectos técnicos y el conocimiento estratégico están del lado de Wlodarczyk, el claro favorito para hacerse con el triunfo será el ruso Gassiev por el momento físico plenamente superior por el que pasa y por su enorme ventaja en la combinación de potencia y encaje. “Iron” Gassiev es, salvando las distancias y las diferencias, un Golovkin de 1,92 m y 90 kg, una roca que no se amedrenta ni disminuye su presión ante ningún contragolpe y que acecha a sus adversarios y los quiebra por su insoportable trabajo. Por su parte, Wlodarczyk no es ya aquel boxeador de su segundo reinado, el que tuvo con seis defensas como titular WBC, momento en el que, trazando diagonales, combinando manos con tremenda fluidez y variedad de trayectorias y realizando esquivas tan sencillas como brillantes, se imponía con solvencia a sus rivales, sino que ahora su ritmo es mucho menos intenso, sus acciones menos rápidas y su boxeo menos ágil y más convencional.

Es cierto que en su mayor duelo hasta la fecha, ante Denis Lebedev, el dinamismo de su rival le causó dificultades y emparejó la pugna, pero si Gassiev logró derribar y castigar seriamente a un oponente de tanto nivel será difícil que Wlodarczyk, más lento y que desde su regreso a los rings ha tenido problemas para ser decisivo y para evitar ser encerrado en las cuerdas, pueda contener su empuje. Además, si bien Gassiev es un boxeador fácilmente alcanzable al contraataque, tendrá que tener cuidado con el uppercut de su rival y deberá abrirse paso a través de un gran jab y un buen uno-dos del boxeador polaco, Wlodarczyk ha sufrido varias caídas durante su carrera, siempre en los grandes combates y siempre ante rivales con menos pegada que el ruso, por lo que será difícil que pueda evitar pasar por problemas críticos, entre otros puños por el mazo que el campeón posee como gancho de mano adelantada.

Por otro lado, si bien Wlodarczyk estará motivado por conseguir iniciar un tercer reinado, algo que afianzaría su legado en la historia del boxeo polaco, el joven Gassiev posee una desbordante moral por haber situado su carrera en los enfrentamientos ante la élite, de forma que será difícil que su ambición pueda permitirle dar un paso atrás en la culminación de sus grandes objetivos: “Mi última pelea fue mi primera oportunidad mundialista y me sentí genial en ese momento. Estuve calmado y sentí que para esto había nacido. Quiero estar en esta posición por mucho tiempo. [Este torneo] es una oportunidad para convertirme en campeón mundial unificado y demostrar que soy el mejor de la división. Demostraré a todo el mundo de qué soy capaz. No soy un gran hablador, pero hablaré ruidosamente con mis puños el sábado”.

Ni Gassiev ni Wlodarczyk tuvieron problemas para dar el límite del peso crucero de 90,7 kg, dando el primero 90,3 kg y el segundo 90,5 kg.