Odín Bernades
@Odin_8onzas
Anoche se ha celebrado una gala en el Vitality Stadium de Bournemouth, Inglaterra y organizada por Boxxer en la que hemos tenido como combate estelar un choque por el campeonato del mundo del peso crucero de la WBO.
El campeón Lawrence Okolie (19-1, 14 KO) defendió por cuarta vez su cinturón de campeón mundial ante su amigo y antiguo compañero de gimnasio y de sparring, el local Chris Billam-Smith (18-1, 12 KO) en un esperado y expectante duelo entre dos boxeadores que se conocen a la perfección.
Empezaban los primeros minutos con gran ritmo los dos boxeadores, aunque con Okolie agarrando con descaro y golpeando mientras el árbitro intentaba separar, artimaña que no pararía de utilizar el campeón. Por su parte, Billam-Smith intentaba moverse, acortar distancia y conectar a un rival con más envergadura.
El campeón no tenía ninguna intención de que el aspirante pudiera sacar sus golpes y no cesaba en su empeño de agarrar una y otra vez, pegar, agarrar, pegar y volver a agarrar hasta que en el tercer parcial recibió la primera advertencia verbal.
Primeros asaltos poco lucidos debido a los constantes agarrones del campeón.
El local seguía persiguiendo al campeón para conectar sus rectos arriba mientras este retrocedía y sacaba aislados golpes de poder. Okolie añadía a los constantes agarrones, algún que otro empujón intentando desestabilizar a su excompañero y sin ganas de entrar en batalla.
Ya en el cuarto parcial, Billam-Smith derribó a Okolie con un potente izquierdazo, Okolie se recuperaba y sobrevivía agarrándose durante todo el asalto y se veía obligado a seguir capeando el temporal en el quinto con sus agarrones hasta que el árbitro le quitaba de manera merecida un punto, sería otra vez duramente advertido en el sexto y le volvían a quitar otro punto en el séptimo y se veía al borde de la descalificación.
Okolie aumentaba las hostilidades en el octavo viéndose perdedor ante un concentrado y muy serio rival que seguía con más velocidad, más certero y conectando sus violentos ganchos de izquierda, golpes que no supo quitarse el campeón en ningún momento.
Noveno asalto con alternativas para los dos, Okolie empezaba más activo aunque Billam-Smith recuperaba terreno en los últimos instantes del parcial y “derribaba” a Okolie en el décimo tras un fallido gancho que no conectaba pero que dejaba al campeón de rodillas y el árbitro interpretó golpe. Okolie seguiría presionando poniendo en problemas al local que supo aguantar las embestidas.
Gran batalla en el penúltimo parcial donde salían con todo y a la guerra, con alternativas para los dos, sacando durísimos golpes. Billam-Smith aparentemente más cansado y con un feo corte en la ceja posiblemente por cabezazos constantes, aguantaba y terminaba derribando a un desesperado campeón que se veía superado, que no demostró tener más recursos más allá de su potente derecha.
Okolie decepcionó su desempeño y no supo descifrar a su excompañero, que se llevó una merecida victoria por decisión mayoritaria (puntuaciones de 116-107, 115-108 y un bochornoso 112-112) y se convierte en el nuevo campeón del mundo del peso crucero de la WBO ante toda su gente.
En el choque coestelar de la gala, pactado en el peso superwélter a diez asaltos, el experimentado inglés Sam Eggington (34-8, 20 KO) noqueó de manera brutal en el quinto asalto a su compatriota Joe Pigford (20-1, 19 KO), tras un potente derechazo que lo dejaba tocado y lo terminaría con una potente combinación entre las cuerdas que obligaba a la esquina de Pigford a arrojar la toalla y al árbitro a detener la contienda. Gran actuación de Eggington ante un rival con más récord que nivel.
La medallista olímpica Karriss Artingstall (4-0, 0 KO) derrotó claramente a su rival Jade Taylor (5-1, 0 KO) por decisión unánime (puntuaciones del juez árbitro de 79-72) en un combate en el peso pluma a ocho asaltos donde la talentosa púgil mostró más recursos ante la primera rival con récord positivo que enfrentaba.
En un reñido combate, el local Lee Cutler (13-1, 7 KO) se imponía a su compatriota Stanley Stannard (10-1, 4 KO) a los puntos en duelo pactado a diez asaltos en el peso superwélter. Cutler fue superior en la totalidad de los asaltos, no sin alguna complicación ante el trabajo de Stannard pero mostrándose muy seguro y más certero para llevarse la victoria con puntuaciones del juez árbitro de 97-95.
El inglés Michael McKinson (25-1, 4 KO) se enfrentó al nicaragüense Lebin Morales (19-7-1, 9 KO) a ocho asaltos en el peso wélter, en el que fue una exhibición por parte del británico que sometió a su rival asalto tras asalto hasta llegar al séptimo parcial, cuando tras varios violentos ganchos de izquierda al rostro que dejaban sin respuesta a Morales, el árbitro detenía de manera acertada el combate. Victoria por KO técnico para McKinson.
Los combates de la parte televisada de la cartelera se pudieron seguir a través de la plataforma LaLiga Sports con la narración de Darío Pérez y los análisis de Tomás Hermán.
