Liston-Foreman

La repetida pregunta sobre si con la pegada se nace o se entrena, quedó contestada cuando George Foreman derribó a rivales de diferentes generaciones siendo un púgil, e incluso una persona, distinto. La carrera amateur del tejano fue fugaz, a pesar de enfundarse los guantes por primera vez a una edad relativamente tardía (17 años) para los entrenadores más exigentes. Menos de dos años después de su debut amateur, George Foreman ganó el oro en los Juegos Olímpicos de México 1968.

Por aquel entonces, los pesos pesados vivían una etapa convulsa después de la negativa de Muhammad Ali a alistarse en el ejército estadounidense. Entre los hombres que se postulaban para hacerse con la corona de la categoría estaba el excampeón mundial Sonny Liston. Tras la segunda, y enigmática, segunda derrota ante Ali, Liston finalizó su gira en Suecia en busca de nuevas oportunidades en su país natal.

A finales de 1967, George Foreman se incorporó al campo de entrenamiento de Sonny Liston para ser uno de sus compañeros de sparring. Dick Saddler quedó fascinado con aquel amateur, que comprobó rápidamente el poder de los puños de Liston. Para el de Arkansas no existían los asaltos de preparación, y era igual de contundente en sus guanteos como en sus combates. La exigencia de plantar cara a todo un excampeón supuso un aprendizaje acelerado para Foreman, que estaba asombrado por los interminables brazos de su compañero de gimnasio.

«Fui todo lo amigo que se podía ser de Sonny Liston», comentó George Foreman, quien entabló una buena relación con el repudiado predecesor de Muhammad Ali. Como era analfabeto, Liston solicitaba a Foreman que le leyese algunos contratos. La extraña muerte de Charles Liston sorprendió al tejano, quien se se proclamó campeón mundial de los pesos pesados en 1973, en buena parte, gracias a una pegada igual o superior a la de Sonny.