Daniel Pi
@BastionBoxeo

A pesar de que unificar dos cinturones de una división se considera un logro extraordinario, realmente hay defensas de una dificultad tan grande que culminarlas con éxito incluso resulta más meritorio. Esto queda ejemplificado en el caso del titular unificado WBA-IBF del peso supergallo Daniel Román (27-2-1, 10 KO) (a la derecha en la imagen) que, aunque logró aunar dichas coronas derrotando al campeón TJ Doheny, en su primera defensa obligatoria como número 1 de la división deberá hacer frente a un reto todavía más complicado: el temible uzbeko Murodjon Akhamadaliev (6-0, 5 KO).

Este aspirante todavía no es demasiado conocido, pero ha demostrado como profesional un rendimiento extraodinario, que además ha sido precedido por un fantástico recorrido amateur, en el que fue olímpico, plata mundial y oro asiático, logrando un récord final de 300 victorias y 20 derrotas con 80 triunfos antes del límite.

Por la amenaza que supone, se llegó a pensar que Román dejaría vacante su título WBA para no tener que hacer frente a esta pugna, pero el estadounidense-mexicano la aceptó, confirmándose que se producirá el 13 de septiembre en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos), respaldando a la eliminatoria WBC del peso ligero entre la insigne promesa Devin Haney y el invicto ruso Zaur Abdullaev, que encabezarán un evento emitido en todo el mundo por DAZN.

Román declaró lo siguiente en cuanto a su próximo combate:

Todo el mundo que me conoce entiende que soy un verdadero luchador. Pelearé contra cualquiera que me pongan delante. Akhmadaliev tiene hambre, pero yo también. Tengo dos cinturones, pero quiero más. Mi meta es conseguirlos todos, así que de ninguna manera estoy subestimando a Akhmadaliev. Tiene el prestigio amateur, puede pegar con potencia y le gusta ir hacia adelante. En el segundo que subestimas a alguien, entonces es cuando las cosas malas pasan. Estaré listo para cualquier cosa que traiga”.

Por su parte, Akhamadeliev ha señalado:

Estoy muy satisfecho de que Daniel Román haya aceptado esta pelea. Sé que los dos somos guerreros y que esta va a ser una verdadera guerra. ¡No os perdáis la pelea!”.

Aunque se tuvo que recurrir a una subasta, ganada con 130.000 euros por la promotora de Akhmadaliev (la rusa World of Boxing), Eddie Hearn, que es copromotor tanto del campeón como del retador, aseguró que ambos recibirán cantidades extra muy superiores a las que les daría la repartición de la puja vencedora.