El último día del año es tradición ver gran boxeo en Japón. Antes del coronavirus, era frecuente ver galas espectaculares con dos y tres mundiales de pesos livianos, los más competitivos en tierras niponas.

Tras la pandemia, se pasó a un formato más selecto, con un habitual título del mundo de alta calidad. Y ese parecía el camino del presente año, ya que se estuvo hablando durante meses de que Kazuto Ioka (30-2-1, 15 KO), campeón WBA supermosca, unificaría su título frente al monarca WBC del peso, Juan Francisco Estrada.

Cuando hace unas semanas se dijo que el Gallo Estrada tenía unas peticiones económicas inasumibles, el nombre de Román González saltó a la palestra como posible rival. Curiosamente, tanto Chocolatito como Estrada no han peleado en 2023 tras su tercer duelo en diciembre del año pasado.

Finalmente, tampoco ha podido darse el pleito y será Josber Pérez (20-3, 18 KO) quien sea el retador del nipón el 31 de diciembre en Tokio. Será la segunda oportunidad mundialista del venezolano, tras caer en 2020 contra Artem Dalakian, en el peso inmediatamente inferior, por decisión unánime.