Daniel Pi
@BastionBoxeo
Los datos de audiencia de las veladas de Top Rank en ESPN no han sido demasiado satisfactorios, pero esta negativa tendencia espera ser compensada en parte con las buenas cifras que podría arrojar el evento que organiza el sábado en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos).
Las optimistas perspectivas respecto a este no vienen dadas exclusivamente por que los enfrentamientos sean atrayentes, sino en gran parte por el hecho de que la cartelera principal será televisada por la cadena ESPN justo después de que se emita la entrega del Trofeo Heisman, antiguo y prestigioso galardón para los jugadores universitarios de fútbol americano destacados durante la temporada que suele atraer millones de espectadores y que lidera la audiencia en las emisiones deportivas del día en que se produce.
Así, Top Rank espera que buena parte de la audiencia de dicha entrega de premios continúe sintonizando un rato más la cadena para ver un cartel muy interesante, que tiene participación de boxeadores pertenecientes a distintas demografías (esto se valora mucho en la televisión estadounidense) y que entre otras cosas contará por un lado con un top 5 de todos los pesos y por el otro con un insigne prospecto disputando su primer mundial.
Centrándonos en la estrella consolidada, este será el norteamericano Terence Crawford (35-0, 26 KO), campeón mundial WBO del peso wélter que oscila en las más prestigiosas listas de todos los pesos entre el 2º y el 4º puesto y que es unánimemente considerado uno de los tres mejores boxeadores de la actualidad en la división en la que milita.
De todos modos, aunque tenga una valoración tan positiva y se codee con la élite del boxeo mundial de todas las categorías, el caso es que Crawford no siente que esté en la mejor de las posiciones, habiendo dejado claro que no puede alcanzar las mayores pugnas en su división por estar casi todos los nombres más insignes del peso wélter alineados con Premier Boxing Champions. Es más, Crawford ha dejado claro que siente que le están evitando más allá de lo que se puede justificar por estar vinculados con un grupo audiovisual diferente.
Ciertamente, esta lectura realizada por Crawford es compartida por la mayoría de observadores imparciales, que saben que su archirival Errol Spence (aunque no se sabe cuál será su estado tras su accidente de tráfico) tiene una mejor posición estratégica al estar bajo el mismo paraguas que tantos grandes nombres. Así, en el universo PBC, Spence puede aspirar a unificar tres de los cinturones mundiales (ya posee dos), intentar recoger la antorcha de una leyenda activa como Manny Pacquiao batiéndolo y esperar lo que considere necesario hasta que un Crawford tres años mayor que él dé síntomas de deterioro. Ante esta situación desfavorable, que podría repetirse en el peso superwélter por el número de nombres de la cumbre con PBC, Crawford ha afirmado que se plantea ascender al peso medio, pero muchos dudan de la viabilidad de esa posibilidad por sus dimensiones.
Si bien no son pocos los que compadecen a Crawford por estas complicaciones, otros apuntan que estuvo en su mano haber firmado con PBC cuando su contrato con Top Rank terminó, dado que entonces este escenario de aislamiento ya fue previsible. Con todo, ofreciéndole la empresa de Bob Arum unas bolsas muy por encima de su valor de mercado para que renovase, Crawford pensó más en el bolsillo que en su legado, cosa que, por otro lado, jugándose los púgiles la integridad física en un ring, muchos comprenden e incluso comparten.
Sea como sea, tanto Top Rank como PBC son conscientes de que no pueden estirar la cuerda demasiado si no quieren que un eventual Crawford-Spence empiece a perder valor potencial, por lo que representantes relevantes de ambas partes han declarado ante la prensa que piensan trabajar por el esperado enfrentamiento para 2020, siendo un posible paso adelante en esta dirección un duelo entre Crawford y Shawn Porter que ya se está estudiando.
Antes de este posible combate o de otros, Crawford disputará su cuarta pelea en el Madison contra un boxeador con más peligro que renombre como el lituano Egidijus Kavaliauskas (21-0, 17 KO), respecto al cual hay consenso para considerarlo uno de los 15 mejores boxeadores (incluyendo en estas listas a los monarcas mundiales) que hay en estos momentos en el peso wélter, siendo 8º según The Ring. Respecto al europeo se podrían decir mucha cosas, pero para hacerse una clara idea de su nivel de amenaza bastará con decir que fue olímpico y bronce mundial amateur y que como profesional cuenta con un 81% de victorias antes del límite con triunfos ante rivales como David Avanesyan (KOT en el 6º) o el prospecto Roberto Arriaza (KO en el 3º).
Con todo, en su último combate Kavaliauskas sufrió un empate ante un Ray Robinson infravalorado y no demasiado conocido por el gran público, encuentro en el que diversos expertos valoraron que el lituano mostró brechas importantes, que además se pueden replicar en su pelea contra Crawford. Y es que, si un púgil dinámico, hábil y astuto pudo complicarle las cosas con buena gestión de los tiempos de ataque y de los espacios, un top 5 de todos los pesos como Crawford, que puede pelear como diestro y como zurdo y que tiene un sutil pero excelente boxeo, podrá utilizar su gran manejo del ring, sus afilados contragolpes y su capacidad para reducir el ritmo de la pelea para hacerse con el triunfo.
Pese a ello, Kavaliauskas, con su estilo ordenado y agresivo, su pegada y su rápida capacidad de respuesta, no presenta un reto sencillo, sobre todo no tan simple como sugieren las cuotas de apuesta, siendo uno de los tres boxeadores más complicados a los que Crawford ha hecho frente desde su combate contra Postol (julio de 2016). Asimismo, a esto se debe sumar que la teoría dice que un boxeador con buena carrera amateur, invicto y que ha impresionado en su avance suele ofrecer una actuación a la altura de las circunstancias en su primer combate mundialista, por lo que de ser esto cierto Kavaliauskas podría, gane o pierda, catapultar su valoración.
Desde las 3:00 h de la madrugada del sábado al domingo se emitirá la cartelera principal del Crawford-Kavaliauskas (acompañando a esta pelea el Commey-Teófimo y el Conlan-Nikitin) por ESPN en Estados Unidos y en otras partes del mundo a través de un PPV de Fite (4 euros), siendo el respaldo no destacado (que contará con la pelea de César Núñez) retransmitido en Norteamérica por ESPN+ desde las 23:30 h del sábado.