Desde que debutase como profesional el pasado año, Curmel Moton (6-0, 5 KO) goza de una especial atención por parte del mundo del boxeo, consecuencia de haber sido señalado por Floyd Mayweather como uno de los nombres con más futuro. La parte negativa para él es que también tiene que lidiar con una presión adicional, que en esta ocasión se ha vuelto en su contra.
A los 18 años, Moton falló con la báscula el pasado viernes en el pesaje para su séptimo combate profesional. El estadounidense se excedió en 6,670 kg, una cifra especialmente elevada si se tiene en cuenta que milita en el peso ligero. Con el peso marcado el viernes, Moton habría podido boxear en el peso superwélter.
Danny García, promotor de la velada, canceló la pelea, y mostró su apoyo al joven púgil. Moton se explicó que había tenido problemas con la Comisión de Nueva Jersey (concretamente con las pruebas sanguíneas), por lo que no hizo esfuerzo para rebajar el peso.
Sin embargo, el equipo de Curmel Moton mantiene el combate que tiene programado para el 30 de diciembre en Japón, en la misma velada en la que se anunció que Ryan García realizará una exhibición, que ha sido vetada por Golden Boy Promotions.