Daniel Pi
@BastionBoxeo
A pesar de que entraba por detrás en las apuestas de forma difícilmente comprensible, el ucraniano-azerí Artem Dalakian (16-0, 11 KO) se hizo con la victoria sobre el excampeón mundial venido a menos Brian Viloria (38-6, 23 KO) la pasada madrugada en el Forum de Inglewood (Estados Unidos), capturando con una buena actuación y una amplia decisión unánime (triple 118-109) el cinturón mundial WBA del peso mosca vacante.
Ante las primeras intentonas de Viloria con sus directos, Dalakian mantuvo su frialdad defensiva para evitar los ataques de su rival con ágiles pasos atrás o con sencillas esquivas portando las manos bajas, no perdiendo la oportunidad de realizar inesperados y osados contraataques arremetiendo con su recto diestro y su gancho de mano adelantada. Así, el veterano excampeón pronto fue consciente de que debía elegir mejor sus acciones y aguardar el momento propicio para conectar sus golpes de poder, aunque un croché diestro lo sacudió y lo puso en algunos apuros en el segundo round, episodio que terminó, de todos modos, con Dalakian pagando su excesivo arrojo desequilibrado por un directo del local.
Si bien la pelea pudo parecer a algunos abierta alcanzado el tercer asalto, el ucraniano evidenció un enorme peligro por sus explosivas ofensivas y su grandísima velocidad de manos, algo que le permitió seguir llegando con duros directos enlazados con gancho que enrojecieron el rostro de Viloria. Además, desde el siguiente episodio se mantuvo mucho más dinámico, haciendo fallar numerosas manos a su adversario, y utilizó más el jab, no tomando tantos riesgos con sus ataques desde la distancia larga pero siguiendo anotando puños enlazados con notable potencia.
Ante las acciones elusivas, las diagonales y los cambios en la dirección de giro que Dalakian empezó a aplicar, estableciendo un claro dominio, Viloria se mostró crecientemente frustrado, llegando con manos muy salteadas que se vieron respondidas, entre otras combinaciones, por uno-dos, crochés diestros encadenados con ganchos al hígado y uppercuts de derecha sucedidos por crochés zurdos. Pese a ello, un directo diestro de “Hawaiian Punch”, que movió a su contrincante, le recordó al visitante que no podía confiarse de más. Asimismo, en el noveno asalto Dalakian perdió un punto por empujar hacia abajo reiteradas veces a su rival.
En cualquier caso, si bien Viloria llegó con algunos golpes contundentes, Dalakian siguió marcando hasta el final la diferencia con sus fantásticos desplazamientos, su preciso jab y su variada gama de potentes contragolpes, estremeciendo ligeramente con sus derechas rectas y curvas al estadounidense. A pesar de estos puños, fue un golpe involuntario dado por Dalakian con el codo (a causa de una heterodoxa derecha fallada) en el undécimo asalto el que le hizo pasar los peores momentos en el choque a Viloria, ya que el impacto provocó un grave corte en su frente que sangró muchísimo, inconveniente aprovechado por su oponente para intensificar sus ataques tanto en ese como en el último asalto.
Aunque logró su triunfo ante un oponente que ha visto su rendimiento claramente decrecido y que se plantea el retiro seriamente, no se debe restar mérito a la actuación de Dalakian (antiguo adversario de Ángel Moreno y de Silvio Olteanu), que ofreció ante el exmonarca Viloria un boxeo plástico y efectivo con el que dejó claro su nivel técnico, que es un digno campeón mundial y que, a pesar de sus excesos de confianza, nadie en la división le debe tomar a la ligera.