Jesús Archivet
@JessMaroto2
El sábado 21 de septiembre, el mítico estadio de Wembley será testigo de una de las peleas más esperadas del año. Daniel “Dynamite” Dubois, el actual campeón del peso pesado de la IBF, se enfrentará a Anthony Joshua, el excampeón unificado de peso pesado, en un combate que promete emociones intensas y grandes repercusiones para la división.
Ambos boxeadores llegan a esta contienda con diferentes trayectorias, pero con un objetivo común: la victoria. Para Dubois, de 26 años, este combate representa la oportunidad única de consagrarse en lo más alto del boxeo mundial, mientras que para Joshua, es la ocasión de demostrar que aún tiene lo necesario para dominar la división después de varias derrotas y actuaciones que han dejado dudas.
Daniel Dubois no es un hombre nuevo en el boxeo, pero en el último año ha conseguido lo que muchos consideraban improbable. Después de vencer a Jarrell “Big Baby” Miller y al peligroso Filip Hrgovic en peleas consecutivas, Dubois ha logrado capturar la atención de los aficionados y analistas por igual. Su victoria contra Hrgovic, en particular, fue un testimonio de su capacidad para manejar la adversidad. Después de ser sacudido por la potencia del croata en varios momentos del combate, Dubois encontró la manera de adaptarse y finalmente detuvo a su oponente en el octavo asalto, llevándose el cinturón interino de la IBF, que posteriormente se convirtió en el título absoluto cuando Oleksandr Usyk lo de dejó vacante.
Dubois es consciente de que enfrentarse a Joshua es un desafío mayor, pero no parece intimidado. “Sus últimas peleas no han sido del mismo nivel que las de tipos como Miller y Hrgovic. Miren a sus dos oponentes y miren al mío. Vamos a pelear ahora”, declaró Dubois a Queensberry, lanzando un dardo directo al legado reciente de Joshua.
Por otro lado, Anthony Joshua llega a esta pelea con la presión de recuperar el estatus como el mejor peso pesado del mundo. Después de perder sus títulos ante Usyk y lograr una redención parcial con sus victorias sobre Otto Wallin y Francis Ngannou, Joshua está decidido a demostrar que aún puede ser una fuerza dominante en la categoría. Sin embargo, Dubois no ve estos combates como una preparación suficiente para enfrentarse a él.
La comparación de rivales es inevitable. Mientras Dubois ha vencido a boxeadores de élite, Joshua ha tenido que enfrentarse a un Wallin que, aunque talentoso, no tiene el mismo calibre que los recientes rivales de Dubois. Y si bien el nocaut sobre Ngannou, un novato en el boxeo proveniente de las MMA, fue impresionante, no fue una prueba real para el excampeón unificado.
El combate promete ser una batalla de estilos. Dubois, conocido por su potencia y capacidad para terminar peleas con un solo golpe, tendrá que enfrentarse a la experiencia y técnica de Joshua. Sin embargo, como él mismo señaló, Joshua no es Hrgovic. “La forma en que Hrgovic lanza sus golpes es fluida, es ligera y rápida. AJ es un tipo diferente. Tendré que romper a AJ, derribar lo que está frente a mí y obtener la victoria por cualquier medio necesario”, comentó Dubois.
En cuanto a la estrategia, Dubois parece confiado en que puede encontrar las grietas en la armadura de Joshua, algo que boxeadores como Andy Ruiz Jr. y Usyk han explotado en el pasado. “No estoy aquí para decir tonterías, pero quiero dejar en ridículo a AJ noqueándolo y haciendo dormir a todos los escépticos y críticos”, aseguró Dubois, dejando claro que su objetivo no es solo ganar, sino hacerlo de manera contundente.
Con dos de los pesos pesados más emocionantes del boxeo británico listos para enfrentarse en Wembley, los aficionados pueden esperar una noche llena de acción. Dubois busca consolidar su lugar en la cima, mientras que Joshua quiere demostrar que aún permanece allí. Cualquiera que sea el resultado, esta pelea podría redefinir la jerarquía de la división de peso pesado y, sin duda, tendrá un impacto duradero en las carreras de ambos hombres.
