Benavídez-Gvozdyk

Tras su victoria del pasado fin de semana frente a Oleksandr Gvozdyk en lo que suponía su debut como semipesado, David Benavídez tiene planes de volver a su vieja vida.

Benavídez ha confesado que peleó lesionado ante el ucraniano, tras haberse fracturado un pequeño ligamento en la mano. Esa es su explicación para no haber podido noquear a Gvozdyk, aun ganando por puntos sin demasiados apuros.

El estadounidense ahora es campeón interino WBC de los pesos supermedio y semipesado, ya que los de Mauricio Sulaimán se han empeñado en tener este tipo de consideraciones incluso en los pesos donde el titular mundial está activo y defendiendo sus títulos.

Su gran objetivo es bajar de nuevo al supermedio para medirse a Saúl “Canelo” Álvarez, por lo que ha pedido que se le nombre aspirante oficial con efecto inmediato. De hecho, Sampson Lewkowicz, manejador de Benavídez, ya ha asegurado que este incluso podría estar preparado para principios de septiembre, si esa fuera una exigencia del pelirrojo azteca. Si no tiene éxito, el Bandera Roja buscará el título en el semipesado.