La corona de los pesos pesados es las más valorada del boxeo. A lo largo de la historia, boxeadores de pesos inferiores han corrido el riesgo en busca de la gloria. Una tradición que terminó por cortarse con la profesionalización de los controles de peso.

Desde el peso semipesado a Oleksandr Usyk le ha salido un pretendiente algo especial. David Benavídez sería un rival interesante para el ucraniano desde el punto de vista económico.

El propio Benavídez ha expresado su interés en boxear con Usyk pero «en 5 o 6 años». Una condición que hace prácticamente inviable el duelo.

Usyk cumplirá 38 años en tres semanas, y las dos peleas con Fury le han reportado ingresos por encima de mucho de los mejores deportistas del mundo. Con esa situación, Usyk no tiene necesidad de continuar boxeando tras una extensa carrera como amateur.

Antes de pensar en un combate con Usyk, Benavídez se enfrentará el 22 de febrero a otro rival peligroso como David Morrell.