Yendy Hernández
Onda Cero
El nuevo Campeón de España del peso crucero levantó al cielo la mirada tras ganar el cinturón. «La última vez que competí frente a Ibrahim estaba mi padre. Me he acordado de él justo al terminar la pelea. Seguro que habrá visto el combate. Le dedico el título”. Es la dedicatoria de un César Córdoba que colgó sus guantes en el cuello de su madre recién logrado «un cinturón que buscaba desde hace mucho tiempo”.
Dominador y potente con sus golpes, el catalán opina que «Ibrahim es un guerrero”. A pesar de «recibir golpes claros, Ibra estaba agarrándose con oficio al combate”. Conocedor y declarado amigo de su adversario deportivo, Córdoba explica el porqué de la decepción de Ibrahim una vez el árbitro decretó el KO técnico en el quinto asalto. «Considerando la habitual casta de Ibra, no le ha gustado perder así. Como buen luchador que si tenía que caer derrumbado lo sabría aceptar, pero como buen luchador que es, nunca aceptará que le paren un combate así”.
De cualquier forma, “El Cazador” barcelonés aclara que «el árbitro optó por proteger al boxeador, sin ningún tipo de mala intención”. El momento decisivo del combate resultó en la última embestida durante el quinto asalto, cuando César admite que fue con todo a por Ibrahim.
Para concluir, César Córdoba aclara que el boxeador tinerfeño es su amigo, ahora bien, «siempre fuera del ring”. El catalán lo resume con una cita: «si me llamaran para la guerra me gustaría que Ibrahim estuviera a mi lado”. De esta forma, el actual Campeón de España resume el respeto que siente por «un gladiador como Ibrahim”.