
El viernes no ha empezado bien tampoco para los representantes del boxeo español en el torneo Grand Prix de Riad, que organizan el WBC con la marca local Riyadh Season. Si ayer perdía en el peso pluma Yazid Ezzaidani, hoy la jornada tampoco ha tenido un inicio favorable.
Jokin García (11-2-1, 7 KO) ha caído frente al chino Ju Wu (15-1-2, 3 KO), boxeador que no cumplía con las normas del campeonato, al llegar al mismo con más de quince peleas como profesional. Como preveíamos, era uno de los más complicados rivales posibles, y así lo demostró desde el inicio, con muy buen uso de la mano adelantada y controlando bien la distancia ante el español. Este fue poco a poco entrando en la contienda, pero llegaba a los dos tercios ya sin opciones de vencer el pleito, dadas las puntuaciones abiertas que se iban conociendo. García no encontraba soluciones que pudieran ralentizar el boxeo más suelto del asiático, tampoco dando con la tecla en su esquina.
Sin embargo, a partir del quinto round vimos al Jokin de siempre. Quizá por cansancio de Wu, porque se soltó los nervios al ver el choque casi imposible o por lo que fuera, el púgil vasco metió una marcha más, empezó a presionar al chino y soltó notables manos al rostro y al cuerpo del asiático, que tenía que agarrarse como no había hecho hasta entonces. El ataque final del español en el sexto y último parcial estuvo a punto incluso de dar con su oponente en el suelo, pues este notó los impactos llenos de brío de García, pero pudo aguantar las andanadas y sonó la campana final.
Como sabemos, en el boxeo se gana asalto a asalto, por tanto si pierdes los cuatro primeros para dos de los jueces ya tienes que hacer algo diferente, derribar o noquear, y no te vale con un par de rounds contundentes al final para igualar el envite. Sin embargo, Jokin habrá sacado buenas conclusiones del combate, que presentó unas cartulinas unánimes de doble 58-56 y una excesiva 59-55, todas ellas para Ju Wu. Ánimo para el español de cara a sus próximos compromisos.