Las grandes estrellas son capaces de mantener en vilo a una división, pero Devin Haney tiene pendientes de sus movimientos a dos categorías. El campeón unificado del peso ligero baraja sus opciones de futuro, tras derrotar a Vasyl Lomachenko el pasado 20 de mayo. El ucraniano ha insistido en que le gustaría tener una revancha con Haney, pero el equipo del estadounidense se ha mostrado más interesado por otras alternativas.

El WBC ha obligado a Haney a tomar una decisión respecto si subirá al peso superligero, la cual deberá comunicar como máximo este viernes 21 de julio.

Si Haney decide ascender de peso, podrá disputar el título mundial WBC del peso superligero ante el actual campeón, Regis Prograis. Por el contrario, si decide mantenerse en el ligero, tendrá que darle una oportunidad al aspirante oficial, Shakur Stevenson.

Prograis está obligado a realizar una defensa obligatoria ante el español Sandor Martín, la cual solo podría atrasar si Haney decide boxear con él.

Matchroom Boxing, actual promotora de Prograis, está considerando la opción de que el Prograis vs. Haney se realice en octubre, por lo que Sandor Martín tendría que esperar hasta 2024 para disputar por primera vez la corona mundial.