Momento del KO

Darío Pérez
@ringsider2020

Esta pasada madrugada en Carson (California), Matchroom Boxing organizó una gala en el abierto Dignity Health Sports Park, con un excelente día y ambiente para el boxeo. Vimos dos espléndidos KO y la mayoría de las propuestas fueron igualadas, pero se vieron empañadas por jueces absolutamente lamentables en su desempeño que deberían tener que justificar esas censurables decisiones.

La estrella del combate principal no defraudó, pues el joven Diego Pacheco (22-0, 18 KO), noqueó en el sexto asalto al veterano polaco Maciej Sulecki (32-3, 12 KO). El estadounidense de ascendencia hispana fue paciente, de menos a más aumentando el ritmo y la precisión en el golpeo. En el quinto asalto ya vimos pasar apuros al europeo, que fue una buena piedra de toque hasta que en el sexto sucumbió tras una certera puñalada a la zona hepática. Pacheco, número uno en las listas WBO, ya parece hallarse preparado para los grandes nombres del peso supermedio a la espera de, algún día, poder pelear con el campeón Saúl «Canelo» Álvarez.

Como semifondo, vimos al mexicano Eduardo Núñez (27-1, 27 KO), aspirante mundial superpluma IBF que ha de mantenerse activo esperando su oportunidad. Núñez se impuso al veteranísimo Miguel Marriaga (31-8, 26 KO), que opuso la resistencia que pudo, valentísimo. Sin embargo, el poderío del azteca fue demasiado y Marriaga, que ya había caído espectacularmente en el cuarto episodio, sucumbió tras el sexto, donde fue derribado de nuevo, decidiendo su equipo no seguir con buen criterio.

Los cruceros Cheavon Clarke (10-0, 7 KO) y Efetobor Apochi (12-3, 12 KO) disputaron un pleito táctico en su inicio, imponiendo el primero sus mejores fundamentos, pero que desencadenó las acciones desde el sexto parcial de los diez pactados. Fue en el octavo donde el británico tuvo bailando a Apochi, sin piernas y a su merced (claro round de puntuar 10-8 pese a no haber derribo), pero no fue ambicioso y casi lo pagó. El nigeriano se repuso y llegó a poner en apuros a Clarke al final del noveno y en el décimo asalto, pese a que el europeo se impuso por decisión mayoritaria con 95-95 (nefasta), 98-92 y 93-98 como puntuaciones.

Abrió la cartelera principal un entretenido duelo femenino por el cinturón interino WBC supermosca, donde la local Adelaida Ruiz (16-1-1, 8 KO) perdió la condición de invicta frente a la texana Ginny Fuchs (4-0, 1 KO), que empezó mucho mejor y demostró ser superior en técnica boxística y velocidad. Fuchs cogió distancia en las cartulinas con un gran inicio y, pese a que Ruiz se entonó, la olímpica se anotó más rounds y ganó por extraña decisión dividida con 100-90 (excesivo) y 97-93 a favor y 93-97 en contra, una de las peores tarjetas en lo que va de año de un Jerry Cantu que ya había dado la nota con el 95-95 del encuentro anterior.

Por último, el choque menos relevante a nivel internacional enfrentó a los mexicanos Arturo «Cárdenas» Popoca (15-0-1, 8 KO) y Jesús Aréchiga (21-2, 15 KO) en el peso supergallo. El primero, favorito y teóricamente superior, no tuvo su mejor noche y la alternancia fue la tónica de un igualadísimo choque. La decisión dividida fue para Cárdenas, con sendos 96-94 para cada uno y un favorable 98-92 que mostró la enésima cartulina injustificable de la madrugada.