A rey muerto, rey puesto. Eso es lo que parece haber pensado Eddie Hearn tras la derrota de Anthony Joshua frente a Oleksandr Fury.
El tropiezo del campeón olímpico en Londres 2012 ha dado al traste con los planes para realizar un combate entre él y Tyson Fury, por lo que el promotor británico rápidamente ha comenzado a situar a otro boxeador de su equipo, Dillian Whyte, como posible rival de Fury.
Whyte tenía que boxear este sábado con el sueco Otto Wallin, pero una lesión del inglés impedirá que el combate se lleve a cabo. Desde el equipo de Whyte ya han señalado que no tienen interés en boxear con Wallin, mientras que el sueco está presionando al WBC para que obligue a que la pelea se realice.
El objetivo de Whyte es combatir directamente con Fury, que es el actual campeón mundial WBC del peso pesado, gracias a su posición de aspirante oficial al cinturón.