Fernando Sanz
Ig:@fer_tito_14
El púgil británico Dillian Whyte (30-3, 20 KO) ha sugerido una estrategia controvertida para asegurar la victoria de Tyson Fury sobre Oleksandr Usyk el 21 de diciembre, aconsejándole que replique la agresividad mostrada en su combate contra Steve Cunningham (30-9-1, 13 KO) en 2013. Según Whyte, Fury debería «ser sucio y pasar un buen rato», como mencionó en declaraciones a ‘talkSport’.
“Sigo pensando que Fury puede vencerlo. Es mucho más grande y tiene ventaja en cuanto a tamaño”, destacó. “Necesita pelear con él como peleó con Steve Cunningham. Así es como necesita pelear con Usyk”, remarcó el británico nacido en Jamaica.
Además de ello, se atrevió a analizar algunos detalles técnicos de Usyk que cree que no son propios de los boxeadores profesionales y le podrían pasar factura si Fury es capaz de sacarle partido: “Usyk mostró algunas cosas en la última pelea que solo ha mostrado en los amateur, nunca ha mostrado en los profesionales”, añadió.
¿Sería una estrategia efectiva?
Whyte argumenta que la envergadura de Fury le permitiría implementar una estrategia de inclinación, agarre y golpes contundentes, similar a la utilizada para noquear a Cunningham. Sin embargo, esta táctica, previamente cuestionada por su posible ilegalidad, presenta una viabilidad limitada frente a Usyk, boxeador significativamente más hábil y resistente que el Cunningham de hace once años.
Además, el contexto ha cambiado. Fury, a sus 35 años, no exhibe la misma agilidad que demostró en su combate contra Cunningham. De igual manera, es lógico prever que el actual campeón unificado no permitirá que Fury aproveche su peso como lo hizo entonces.
Usyk, reconocido por su estrategia táctica y su capacidad para evitar que sus oponentes lo dominen, probablemente no recurra a una estrategia basada en retroceder hacia las cuerdas. Por lo tanto, la estrategia de Whyte podría no ser la más efectiva.
Considerando la edad y la superioridad técnica del rival, Fury necesitará un plan más complejo que el simple desgaste para vencer a Usyk. Ante todo, Fury no debería subestimar las excepcionales capacidades de Usyk.