La prensa internacional realiza sus quinielas sobre los asistentes a la inauguración del segundo mandato de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, que tendrá lugar este lunes en Washington. La influencia de los rostros conocidos en la política estadounidense es de sobra conocida.

Trump es un amante del boxeo, e incluso fue promotor a finales de los años ochenta e inicios de los noventa. En su «revancha» particular para volver a la Casa Blanca, Trump ha tenido un apoyo clave en Dana White. El mandamás de la UFC quiere entrar en el boxeo en 2025, por lo que no tendrá problemas en solicitar al presidente las necesarias reformas legislativas que necesita el noble arte.

En ese cambio de paradigma que viven los deportes de contacto, Mike Tyson, que es partidario de Trump, no aparece en los listados, y sí su último rival, Jake Paul.

Mención aparte merece Don King. El excéntrico promotor estuvo en la fiesta de Nochevieja que organizó Trump, en la que apareció con una gorra roja con el lema «Make America Great Again» a buen paso, a pesar de tener que transportar sus tradicionales banderas en un andador.

En las últimas semanas se ha recordado el vínculo de King con Trump, pero por el momento se desconoce si asistirá a la inauguración. King sí estuvo presente en 2009 para la toma de posesión de Barack Obama. King fue uno de los primeros en apoyar a Obama, al considerar que la elección de un presidente negro era un avance para todo el mundo.

El boxeo estadounidense luchó durante años para que se le concediese un perdón póstumo al campeón de los pesos pesados Jack Johnson. Obama obvió la propuesta, y fue Trump quien ratificó el perdón a Johnson en 2018.