Nota de prensa
El momento en el que dos boxeadores se encuentran, mediados por el árbitro, cada uno en su esquina, a la espera del primer toque de campana, tiene algo de salto al vacío. Es una posible prueba de que existen lugares fuera del tiempo. El grito se guarece, algo más arriba de las entrañas, dentro de las costillas. En el graderío, alrededor y en todas partes al mismo tiempo, todos los ojos que en el universo son fijan la mirada en ambos peleadores. De alguna forma que quizá nunca vayamos a entender, al otro lado de la distancia medida en asaltos, se encuentra la gloria. Tampoco sabemos de qué se trata.
La escena arriba descrita, y esto sí lo sabemos, tiene que ver con la emoción. Las pasiones que el deporte desata han hecho girar el mundo desde que el bicho humano lo pisa. Si no antes. Cuando el deporte es el combate entre iguales, a través de unas reglas bien definidas, trascendemos la emoción para llevarlo a un nivel superior. No sería justo decir que perdemos el juicio. Pero pocas expresiones, se podría decir, resultarían más certeras.
Es este espíritu, este momento fuera del tiempo lo que se busca en la primera edición del Boxing Gladiator Challenge. No es tarea fácil. Se antoja harto complicado encapsular el fuego emocional del boxeo para ofrecérselo a un público que no ha de ser necesariamente aficionado a la dulce ciencia. El arte del pugilismo exige de disciplina, dedicación e ingentes cantidades de fe en uno mismo: amor, al fin y al cabo. De este modo es como se está gestando lo que probablemente será el mayor evento deportivo del año en Huelva: una velada de boxeo con una docena de combates amateur que culminará con un colofón que no podría ser más propio a este deporte: el retorno a casa de la boxeadora profesional Ana Acevedo con una justa reclamación de reconocimiento en cada uno de sus guantes. Acevedo (3-0, 0 KO) se enfrentará a cuatro asaltos en el peso gallo a la serbia Marta Vucic (1-0, 0 KO).
Será el 8 de junio y en el Palacio de los Deportes Carolina Marín. Se abrirán las puertas a las 19:30h para dar comienzo con la ceremonia de apertura a las 20:00h. A partir de entonces habrá una fiesta, la del redescubrimiento del boxeo en Huelva. También la fiesta de los muchos socios del Club Deportivo Lionheart Boxing, quienes, a la sazón, pensaron que tal vez era el momento, ignorando sin querer, probablemente, que el momento se genera a partir del esfuerzo. Que de capacidad para ello van sobrados. Y en ello están, puliendo cada detalle, técnico y administrativo, coordinados con la sorprendente calidad (más que necesaria) de los numerosos patrocinadores que no han dudado en apostar por el boxeo en Huelva.
Con estos mimbres se trabaja en estos días para la celebración del Boxing Gladiator Challenge. Con mismo ánimo, se conoce, se están preparando los competidores, al fin y al cabo, los verdaderos protagonistas de la velada. Unos seis boxeadores locales se enfrentarán a rivales llegados de otros puntos de Andalucía y Portugal. Todos ellos de un nivel técnico y momento de forma excepcionales, que aquí no se está para otra cosa que no sea verdadero jamón pugilístico.
El boxeo está resurgiendo en Huelva. Y de qué manera: cada verso de la épica Boxing Gladiator Challenge promete un antes y un después en los deportes de contacto. Ya casi suena la campana, las esquinas ocupadas, suspiros en sordina; al otro lado, lo sabemos, se encuentra la gloria, lo que quiera que sea.