Mauricio Sulaimán, presidente del WBC, trató por todos los medios de que el duelo que unificó el peso pesado entre Oleksandr Usyk y Tyson Fury tuviera seis jueces a pie de ring.

La campaña de Sulaimán no tuvo éxito en el resto del entorno pugilístico, por lo que se disipó en las semanas anteriores al choque. Pero la insistencia es una de las virtudes del mandamás del Consejo, por lo que vuelve a proponer su teoría de que, a más jueces, más fiabilidad en los resultados a pie de cuadrilátero.

El mexicano ha declarado que “seguiré intentando que haya seis jueces en los combates con título WBC, vamos a empezar a hacerlo. Lo que pasó es que no tuvimos apoyo de otros organismos ni de los promotores, pero seguiremos adelante con la idea. Ya se ha hecho en algunos combates de México y continuaremos para ver cómo resulta”. Quizá lo que debería pensar es que iniciativas como el peso Bridgerweight o esta, que no reciben ninguna adhesión fuera del Consejo Mundial, puede que no tengan demasiado sentido.