El mexicano Rafael Espinoza (26-0, 22 KO) ha logrado, con sus dos defensas mundiales de 2024, construirse un nombre dentro del boxeo actual.

Muchos pensaban que su sorpresa de finales de 2023, destronando del título mundial a Robeisy Ramírez, fue una casualidad o falta de previsión del cubano ante el particular estilo de Espinoza, pero este ha disipado las dudas con dos contundentes triunfos en 2024, incluyendo la revancha con el doble oro olímpico.

Así las cosas, el campeón WBO del peso pluma considera sus opciones. Dada su gran altura y sus 30 años, muchos señalaban que El Divino tendría que subir de división, concretamente para pelear contra Emanuel Navarrete, poseedor del título inmediatamente superior en el mismo organismo. Pese a ello, Espinoza se siente cómodo y quiere unificar títulos antes que ascender al superpluma; para su plan, pretende pelear en abril.

El problema de Espinoza es que los otros campeones mundiales (que siempre se pueden consultar, actualizados, en ESPABOX), tienen citas próximamente: Brandon Figueroa (WBC) en febrero, Nick Ball (WBA) en marzo y Angelo Leo (IBF) en mayo. Veremos qué acontece entonces con el próximo paso del mexicano.