Lawrence Okolie

El campeón mundial del peso pesado Oleksandr Usyk concluyó 2024 con una segunda victoria sobre Tyson Fury. El ucraniano es el actual campeón WBC del peso pesado, y está disfrutando de un merecido tiempo de descanso antes de cerrar su próximo compromiso. En lo que va de 2025, Joseph Parker o Agit Kabayel han conseguido importantes victorias que deben acercarles a las coronas mundiales, pero en su última actualización de las listas mundiales, el WBC ha sorprendido con sus dos primeros clasificados.

En el primer puesto está Lawrence Okolie, quien solo ha realizado una pelea en el peso pesado. La privilegiada posición de Okolie tiene su explicación bajo los estándares empresariales de los organismos: el británico ganó el título WBC del peso bridger, categoría de escaso prestigio, y boxeó por un título intermedio del WBC en su última pelea.

Y el segundo clasificado es Anthony Joshua, que fue noqueado por Daniel Dubois en su última contienda. El británico conserva un buen caché, pero sus méritos tampoco son dignos del puesto que ocupa.

No es que sea una novedad, pero dado el impulso de Riyadh Season para que los mejores boxeen entre sí, todavía son más sangrantes los vetos cruzados entre púgiles que se decantan por diferentes caminos en otros organismos. Ni Joseph Parker ni Agit Kabayel están clasificados en el WBC. Es algo sumamente intolerable, dadas las victorias concluyentes de ambos boxeadores ante rivales de máxima entidad como el congoleño Martin Bakole o el chino Zhilei Zhang, que perdieron antes del límite respectivamente ante los mencionados. Y Parker había ganado antes al tantos años campeón mundial WBC Deontay Wilder y después al propio Zhilei Zhang, mientras que Kabayel había vencido a los púgiles imbatidos, el cubano Frank Sánchez y el ruso Arslanbek Makhmudov.

La devaluación de los organismos no es culpa exclusiva de promotores y boxeadores, sino principalmente de los dirigentes de estas empresas privadas.