Hoy seguimos con la nueva sección de vídeos, dirigida por Alfonso Feal (@fonsito17), en la que encontramos grandes peleas de todos los tiempos para que los aficionados puedan disfrutar todos los fines de semana en Espabox.
También los lectores pueden dejar sus comentarios abajo de esta página y compartir sus impresiones con los demás aficionados.
Hoy tenemos otro combate histórico, pero antes hay que leer la interesante previa:
José Manuel Ibar Azpiazu «Urtáin», nació en Aizarnazabal, el 14 de mayo de 1943 en el caserío Urtáin, que luego daría nombre a la leyenda del Tigre de Cestona.
Abandonó muy pronto el colegio de los Jesuitas en Tudela para volver a Cestona. Acostumbrado a trabajar en la fragua, José Manuel se labró un nombre a partir de una potencia inusual como aizkolari, pero sobre todo en el levantamiento de piedras. Urtain llegó a levantar bloques de 250 kilos como harri-jasotze, y reventó el récord con la piedra de 100 kilos, que levantó y dejó en el suelo hasta 192 veces.
La potencia de Urtáin era una cuestión familiar. Su padre también tenía fama de hombre fuerte, y a medida que el nombre de su hijo iba adquiriendo protagonismo, los celos del progenitor también iban en aumento. Fue precisamente esa batalla que surgió entre la fuerza del padre y la potencia del hijo la que acabó por desencadenar uno de los episodios más dramáticos de la vida del boxeador, un episodio que la familia nunca ha aclarado, pero que tampoco ha llegado a desmentir. El padre de Urtáin no se resignó a lo que en la taberna contaban de su hijo, y quiso ser mejor que su vástago. Le habían saltado quince veces sobre el pecho y ni se había inmutado. Él era más fuerte, que para eso era el padre. Uno a uno, los parroquianos se subieron a una silla y saltaron al pecho del hombre tendido en el suelo. A los diez saltos, tosía. A los doce, se ahogaba. Cuando llegaron a dieciséis, el hombre tendido en el suelo ya no respiraba. Estaba muerto.
Después de que convencieran al Tigre de Cestona de que aquellos puños, controlados, aquella potencia, bien dirigida, podrían ser pura magia en las dieciséis cuerdas, Urtáin decidió subirse al ring para labrarse una historia como boxeador.
José Lizarazu, propietario entonces del hotel Orly en San Sebastián, empezó a encaminar al vasco hacia el cuadrilátero. Al equipo se sumó Miguel Almanzor y Urtáin se subió al ring el 24 de julio de 1968, en el campo de fútbol de Ordizia.
Su rival fue el santanderino Johny Rodri, que tardó diecisiete segundos en entrar en la habitación del sueño. Con Rodri en la lona, Urtáin empezaba una meteórica carrera en la que sumó 27 victorias consecutivas por KO, puestas en duda en muchos casos por la entidad de los rivales, dando lugar a las acusaciones de tongo, de rivales comprados, que le acompañó toda su vida, pero la prestigiosa revista The Ring, que valoró adecuadamente su carrera, le puso en portada, algo que no ha conseguido ningún púgil español en la historia.
Llenó, abarrotó como ningún otro púgil español recintos y pabellones deportivos, incluso plazas de toros y campos de fútbol donde se había montado un ring, superando incluso a su ídolo, el también guipuzcoano Paulino Uzcudun.
La noche más importante de su vida pugilística la vivió en Madrid con un público que atestaba el Palacio de los Deportes (1970), y que aplaudía a rabiar cuando Urtáin destronaba al alemán Peter Weiland y se coronaba Campeón de Europa de los pesos pesados. Millones de espectadores lo presenciaron por televisión.
En las historias trágicas, sin embargo, la gloria dura poco. A Urtáin, al que hasta entonces no le pegaban los rivales, le pegó la vida. El boxeo le separaba de la familia, de Cecilia, su mujer, y de sus dos hijos.
Seis meses más tarde, el 10 de noviembre de 1970 en el Estadio de Wembley de Londres un veterano y experimentado púgil como era Henry Cooper, que ya se había enfrentado a Cassius Clay, iba intentar quitarle su faja. En juego, el Campeonato de Europa de los pesos pesados.
Para este combate Urtáin se presentaba con un record de 34-1 con 32 KO y Cooper, 39-13-1, 26 KO.
Sir Henry Cooper fue un experimentado boxeador inglés,conocido por la eficacia de su gancho de izquierda.
Nacido en 1934, vive su infancia inmerso en la segunda guerra mundial. Su padre fue reclutado para el servicio y estuvo desaparecido mas de 3 años, lo que provoca que Henry y su hermano gemelo tiren de la familia.
Tenia que trabajar antes de ir a la escuela, por la precaria situacion familiar durante el final de la guerra, con lo que tuvo varios trabajos.
Aunque era zurdo, adoptó la posición de diestro, la ortodoxa, con la mano izquierda y el pie adelantado,l ogrando muchos kos con su gancho de izquierda, que tenia forma de upper, ya que era ascendente.
Lo acompañaba con un jab de izquierda formidable y unos buenos ganchos por fuera. Con un estilo siempre ofensivo, siempre al frente, se ganó muchisimos adeptos. Cooper fue a menudo considerado como el más popular de todos los boxeadores ingleses y era conocido cariñosamente en el Reino Unido como «our»(nuestro).
Comenzó su carrera en el boxeo en 1949 como amateur con el Eltham Amateur Boxing Club y ganó 73 de 84 combates. A la edad de diecisiete años ganó el primero de sus dos títulos de peso semipesado de la ABA y antes de servir en el ejército para el Servicio Nacional, representó a Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de 1952 (perdió en la segunda ronda con el ruso Anatoli Petrov).
Se convirtió en profesional bajo la dirección de Jim Wicks, apodado «El Obispo». Debuta en el boxeo rentado un 14 septiembre de 1954 ganando por K.O. en el primero a Harry Painter.
Sir Henry Cooperfue durante un tiempo, entre 1959 y 1964, el campeón de Europa, Británico y de la Commonwealth de los pesos pesados.
Sus intentos por lograr sus primeros títulos no tuvieron éxito, p erdiendo ante Joe Bygraves por el de la Commonwealth (KO 9), Ingemar Johansson por el título europeo (KO 5) y el pequeño pero gran campeon Joe Erskine (PTS 15) por el de la Commonwealth y Británico.
A continuacion logra victorias sobre Zora Folley y se adjudica la faja de la Commonwealth al vencer a Brian London por puntos el 15 enero de 1959.
El ganador de este combate tendría la oportunidad de hacer el titulo mundialista contra Patterson, pero Cooper rechazó la oportunidad, y London pelearia y perderia con Patterson. Defiende sus titulos del Imperio y el Británico con éxito en 5 ocasiones consecutivas, en el espacio comprendido entre 1959 y 1964.
Cooper luchó dos veces con Muhammad Ali (entonces conocido como Cassius Clay), la primera sin título en juego, y la segunda en 1964 en busca del título mundial.
Después de la derrota con Ali, Cooper peleó con el excampeón mundial del peso pesado Floyd Patterson, perdiendo por un nocaut en el cuarto round. Hizo más defensas de sus títulos británicos y de la Commonwealth contra Jack Bodell (KOT. 2º y PTS 15) y Billy Walker (KOT. 6º). En 1968 Cooper añadió la corona europea a sus títulos nacionales con una victoria sobre Karl Mildenberger. Defenderia el titulo por primera vez y con exito ante Piero Tomasoni, venciendo por K.O. en el 5º, abandona el título, pero luego lo intentaría recuperar ante nuestro Urtáin.
Como curiosidad sobre Henry Cooper, fue el primero que puso a Ali en la lona, y al que una serie de violaciones de las reglas, de Angelo Dundee, le permitió recuperarse, seguir el combate y ganar.
En la primera pelea, al final del 4º round, el famoslo gancho de izquierda de Cooperencuentra a Ali, enviándole a la lona, con tan mala suerte para Cooper, que queda prendido de las axilas en las cuerdas, lo que evita que se golpee la cabeza con las duras tablas de madera que cubrian la lona.
Después de un conteo, es llevado ayudado por Dundee a la esquina, en una violacion de las reglas. Una vez en la esquina, como no se recuperaba, le dio a oler sales aromáticas que estaban totalmente prohibidas por el reglamento británico, solo se permitía agua. Dundee aun ganaría unos minutos más mientras discute y logra que se tengan que cambiar los guantes de Ali por un corte en los mismos.
Después de esta pelea, un par de guantes de repuesto siempre se requiere en el ringside.