Tras su fallido intento de ser campeón mundial también en el peso ligero, donde fue derrotado por Denys Berinchyk, Emanuel Navarrete volverá al superpluma.
Ahí es campeón del mundo WBO, organismo que le ha instado a defender su título contra un aspirante al que ya ganó hace menos de un año, una más de esas decisiones difíciles de entender de los estamentos boxísticos.
El Vaquero tendrá que volver a pelear frente a su compatriota Óscar Valdez, a quien venció en un duelo muy claramente decantado para el campeón, careciendo de sentido una revancha. Sin embargo, el problema es que la Organización Mundial, como otros organismos, se ha puesto a repartir títulos interinos a diestro y siniestro, distinción que consiguió Valdez recientemente, por lo que los de Francisco Valcárcel se escudan en la consolidación de cinturones a la hora de propiciar este envite por segunda vez. Probablemente, al ser ambos parte del equipo Top Rank, se llegará a un acuerdo en los próximos días para las condiciones del choque.