Mikaela Mayer quería demostrar que estaban equivocados después de convertirse en la primera boxeadora a la que no se la permite boxear debido a dar positivo por COVID-19 y que pruebas posteriores lo desmintieron.

Mikaela Mayer ha manifestado en las redes sociales que “su caso debe servir para mejorar las pruebas para la pandemia”, ya que asegura haber sido informada por especialistas que “su cuerpo sólo muestra actualmente rastros de la enfermedad en los exámenes de laboratorio, los cuales permanecen por siempre, por lo que se encuentra en excelente condición y es asintomática”.

El resultado terminó costándole su participación en la velada que realizó Top Rank el pasado martes.

Sin embargo, Mayer declaró una y otra vez que se sentía bien y no era portadora, versión que fue confirmada por los propios médicos de la organización.

“En el futuro, espero que las pruebas se combinen con análisis de sangre y prueba de anticuerpos para dar una evaluación precisa”, dijo Mayer.

La boxeadora espera ser incorporada a una nueva velada en julio.