Daniel Pi
@BastionBoxeo

Puesto que el excampeón unificado del peso pesado Tyson Fury es considerado uno de los agentes más relevantes de la categoría máxima, cuenta con una peculiar personalidad, que llama la atención de medios y aficionados, y regresa a los rings tras dos años y medio de inactividad, eso debería asegurar una buena entrada mañana sábado en el Manchester Arena de Manchester (Reino Unido). De todos modos, como se le ha situado delante a un oponente extremadamente asequible para su nivel, Frank Warren, queriendo asegurar el éxito del evento, ha acompañado su pelea de un buen respaldo, en el que se incluye un campeonato mundial por el cinturón vacante WBO del peso superligero entre el británico, e ídolo en Manchester, Terry Flanagan (33-0, 13 KO) y el estadounidense Maurice Hooker (23-0-3, 16 KO).

Evidentemente, ostentar un cinto mundial es algo importantísimo, mucho más si es en una división tan contendida y con tantos boxeadores como el peso superligero, teniendo Flanagan el aliciente añadido de buscar coronarse en una segunda división y Hooker el de intentar proclamarse titular por primera vez. Con todo, para ambos se dice que podría haber un premio mayor aún a continuación: un hueco en la segunda temporada de las World Boxing Super Series.

Recordemos que en la próxima edición de las WBSS se producirá, además de un torneo en el peso gallo y otro en una categoría por confirmar, un proceso eliminatorio en el peso superligero, en el que se sabe que participarán el campeón mundial WBA Kiryl Relikh, los coaspirantes al cinto vacante IBF Anthony Yigit y Denis Baranchyk, la mayor promesa de la división Regis Prograis, el excampeón Eduard Troyanovsky y un imbatido prospecto como Ryan Martin. Así, con la posible entrada del ganador del Flanagan-Hooker en el torneo se podrían situar tres de los cuatro cintos de la división y la mayoría de nombres destacados de ésta, quedando al margen el poseedor del cetro WBC por culpa de la actitud monopolística de Bob Arum, que no dejará participar a su campeón José Ramírez.

Regresando al evento del sábado, mirando de reojo a la posibilidad de ganar varios millones de euros en poco margen de tiempo enfrentándose a los mejores púgiles posibles, Flanagan y Hooker deberían ofrecer un mayúsculo esfuerzo, cosa que da un cierto grado de incertidumbre al combate. Sea como sea, el británico será favorito para imponerse, pareciendo la diferencia en las apuestas de 1,14 € por 5,00 € incluso limitada para lo que podría haber sido.

No se puede pasar por alto que la teoría dice que los invictos en su primer asalto mundialista ofrecen grandes actuaciones, pero teniendo en cuenta que peleará como visitante y que ha resultado decepcionante cuando el nivel de oposición ha mejorado, lo cierto es que Hooker parece tenerlo realmente complicado. De hecho, aunque sus 23 victorias sin derrotas le han permitido alcanzar este mundial como coaspirante, sólo en un par de ocasiones se ha medido a boxeadores de nivel alto y que no sustentaban sus carreras ante púgiles modestos, no logrando ante ninguno de ambos ser concluyente, ya que boxeó como local ante Ghislain Maduma y Darleys Pérez y fue premiado con una controvertida victoria dividida ante el primero y con un empate ante el segundo que fue simplemente una completa injusticia, que dio un nuevo significado a la palabra robo.

Así, enfrentándose a un boxeador con un consolidado recorrido como campeón, en el que derrotó a púgiles como Diego Magdaleno, Petr Petrov o Derry Mathews, la victoria de Flanagan parece un resultado más que razonable, sobre todo teniendo en cuenta su velocidad de manos, su posición de zurdo y su astucia. Ciertamente, Flanagan no tiene el nivel de un top de todos los pesos, ni siquiera fue en su momento el mejor peso ligero, encarando este combate más de un año inactivo y ante un boxeador con largos brazos. Aun así, “Turbo” es un boxeador que sabe cumplir su cometido, por lo que a poco que haya analizado la pelea ofrecida por Darleys Pérez ante Hooker, se quite algunos de los jabs de su rival y utilice medidas entradas y salidas con variación de altura, perfectamente podría lograr desdibujar a su oponente y coronarse.

En la báscula Hooker dio 63,150 kg, mientras Flanagan dio un muy similar 63,200 kg, ambos por debajo del límite de los 63,500 kg. El evento del Flanagan-Hooker y del Fury-Seferi, que incluirá la pelea de Aitor Nieto ante James Metcalf, será retransmitido para España a través el canal XTRM (Vodafone) a partir de las 20:30, hora peninsular española.

Sencillo rodaje para Fury
Enfrentándose a un boxeador como Sefer Seferi (23-1, 21 KO) que ha afrontado en su carrera un nivel medio de adversarios catastróficamente bajo, que fue derrotado por Manuel Charr, que no está lejos del retiro y que mide 1,80 m, todo parece indicar que el gigante excampeón mundial del peso pesado WBA, WBO e IBF Tyson Fury (25-0, 18 KO), de 2,06 m de altura y 2,16 m de alcance y que logró dominar a un número 1 de la división como Wladimir Klitschko, no debería padecer dificultades en su retorno a los rings.

Si hay un deporte en el que todo puede pasar en cualquier momento es el boxeo y a Seferi siempre le quedará la esperanza de que una mano de poder le permita dar la sorpresa del año, pero viendo lo sumamente lento que pareció en la sesión de entrenamiento pública, el enfrentamiento no debería tener impedimentos críticos para Fury, sólo restando esperar que la resistencia física del albano y un desbordante deseo de victoria por su parte le sirvan para ofrecer una pelea mínimamente interesante, en la que con un poco de suerte “Gypsy King” logrará acumular rounds.

En un ambiente distendido, en el que incluso Fury cogió en brazos a Seferi, que también alzó a su rival, el extravagante excampeón del mundo marcó 125,191 kg, cifra impresionante teniendo en cuenta que algunos medios británicos señalan que llegó a pesar en su peor momento 171 kg. Por su parte, Seferi paró la báscula en 95,300 kg.