Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui
Foto: Matchroom
El gran campeón wélter IBF Jaron Ennis (34-0, 30 KO) brilló anoche en el Boardwalk Hall de Atlantic City (Estados Unidos) unificando las coronas mundiales WBA e IBF con una gran actuación ante el hasta ahora campeón WBA, el lituano Eimantas Stanionis (15-1, 9 KO). Ennis dominó el combate ante una muralla como Stanionis, al que pudo resquebrajar en el sexto asalto, tras un minucioso e inteligente trabajo previo.
El europeo estuvo en constante ataque, aguantando los duros golpes de Ennis, pero este se colocó siempre en una envidiable distancia, sacando mejor partido de los duros cambios, en los que ninguno daba un paso atrás si no era por pura estrategia. El control de la pelea era de un pletórico estadounidense que en el quinto asalto tuvo momentos de apuro, soportó potentes impactos de Stanionis, pero reaccionó bien y puso en situación peligrosa al lituano, al que derribaría con duros ganchos en el sexto asalto, sorprendiendo que el rocoso púgil pusiera al fin rodilla en tierra.
Pero mayor fue la sorpresa cuando Stanionis no salió en el séptimo asalto, seguramente dañado definitivamente. Gran triunfo de Ennis, al que su promotor Eddie Hearn tildó como el mejor púgil del boxeo actual. Parece que la idea de Jaron Ennis es unificar los cuatro cinturones de la categoría wélter.
En otros combates de la gala, el excampeón mundial pluma WBA, ahora en el peso superpluma, el estadounidense Raymond Ford (17-1-1, 8 KO) venció muy claramente por puntos a su compatriota Thomas Mattice (22-5-1, 17 KO) con un triple 100-90, mientras que el superwélter uzbeko Shakhram Giyasov (17-0, 10 KO), número 1 WBA wélter, en una memorable actuación noqueó en cuatro asaltos al argentino Franco Ocampo (17-3, 8 KO), al que dominó de principio a fin.
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