El Comité Olímpico Internacional (COI) allanó enormemente el camino para la continuidad del boxeo en el programa olímpico. Al mismo tiempo, la decisión del COI provoca un terremoto en el boxeo amateur que se venía preparando en los últimos meses.
World Boxing entra como miembro provisional del COI, y a falta de confirmación oficial, será la entidad encargada de supervisar la competición en Los Ángeles 2028.
El COI estima que World Boxing cumple con los requisitos, al tener 78 países afiliados, entre los que están el 62% de los medallistas en París. Por otro lado, la World Boxing cumple con las directrices del COI en materia de finanzas o antidopaje.
Esta decisión deja a IBA sin opciones de recuperar el control del boxeo olímpico, después de ser apartada por casos de corrupción de cara a Tokio 2020. El organismo de influencia rusa se plantea sobrevivir con otros formatos, que podrían incluir la organización de un tercer combate entre Dmity Bivol y Artur Beterbiev en Moscú.
El reconocimiento de World Boxing deja en un papel comprometido a España. Los púgiles españoles están participando en competiciones IBA, y con la entrada de World Boxing en el movimiento olímpico, probablemente a la Real Federación Española de Boxeo le toque mover ficha.
