Óscar Guzmán
@Oscarguzmanbox

Ayer domingo falleció el Catedrático de Boxeo rumano Eustatiu Margarit en la localidad costera de Constanza (Rumanía) por causas naturales, a una edad cercana a los 95 años.
Con su marcha, nos deja uno de los mayores estudiosos de la biomecánica del boxeo y un extraordinario conocedor del boxeo amateur de todos los tiempos.

Margarit ocupaba la Cátedra de Boxeo del ANEFS (Bucarest) y su legado permanecerá eterno en los miles de entrenadores que participaron en sus cursos, en su prolífica labor como docente en numerosos países, incluido España, cuya relación con nuestra FEB data de principios de los años setenta, con el primer curso de entrenadores que impartió en Madrid (1972).

Como boxeador, brilló con luz propia a mediados de los años 50 en la Selección Nacional Rumana en la categoría de 57 Kg, compartiendo equipo con Nicolae Linca, único medallista de oro olímpico (Melbourne’56) en la historia del boxeo rumano. Margarit, segura baza del equipo, no acudió a Melbourne, por razones políticas y personales. Se proclamó en diversas ocasiones campeón de Rumanía en las categorías de 54 y 57 Kg.

Como entrenador, siempre estuvo vinculado a la Federación Rumana de Boxeo, siendo quizás el punto álgido de su carrera aquellas dos medallas de oro conseguidas como entrenador del equipo Junior rumano en los Campeonatos del Mundo de La Habana de 1987 con los destacadísimos Mihail Leu (63,5 Kg) y Francis Vastag (67 Kg).

Colaboró como entrenador con los equipos nacionales de diferentes países hasta su nueva llegada a España en 1988 donde formó el equipo junior Barcelona’92 junto a Elio Guzmán, cuyos integrantes se sumaron a la selección absoluta con posterioridad.

Eustatiu Margarit deja una destacada bibliografía sobre técnica de boxeo y entrenamiento, imperecedera y eternamente vigente por su absoluto rigor en materia de biomecánica y escuela de combate.

Margarit, hombre de un carácter alegre y contagioso colaboró durante muchos años con la FEB y siempre fue generoso compartiendo sus vastos conocimientos y dilatada experiencia con entrenadores y boxeadores.

Descanse en Paz, viejo profesor.