Diego Valtierra y su entrenador Javier Pérez

Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

Aunque hemos publicado la noticia de la derrota del púgil vizcaíno Diego Valtierra (6-5-1, 2 KO) ayer noche en el Crowne Plaza Hotel de Glasgow (Escocia), dicho combate, a pesar de estar registrado en Boxrec, no se celebró.

El bravo púgil vizcaíno nos ha contado que han tenido serios problemas con el promotor escocés Sam Kynoch. En la hora del pesaje del viernes, le dijeron a Diego Valtierra y a su entrenador Javier Pérez que finalmente no iban a pelear por una supuesta lesión de Diego Valtierra en el cuero cabelludo de su combate anterior, un ligerísimo corte que no necesitó de puntos y completamente cicatrizado.

Al equipo español le pareció una excusa y se resignaron a no pelear, pasando Diego Valtierra a hidratarse. El combate estaba pactado a 62,5 kg y el vasco estaba en el peso sin problemas. Tras comer y beber algo, llegó nuevamente el promotor al cabo de un tiempo para explicarles que sí había combate, algo que ya les pareció grotesco.

Dijeron que ya no darían el peso pactado, pero es que su rival dio 65,5 kg completamente exprimido, y Valtierra ya dio 64 kg. El equipo español vio demasiada diferencia, pensando además que el escocés Calvin McCord (11-0, 2 KO), con varias botellas de líquido preparadas, subiría al ring por lo menos en 70 kg.

Propusieron pactar un peso razonable al día siguiente a la subida al ring, pero se negó el equipo del escocés. Valtierra no podía aceptar un combate con tanta diferencia de peso, habiéndose pactado en 62,5 kg. El promotor amenazó con que no volverían a pelear en el Reino Unido, con echarles del hotel y con retirarles el vuelo de vuelta, algo que cumplió.

Deplorable la actuación del promotor escocés que ha dejado al equipo español buscando un vuelo de regreso, a pesar de mandar a última hora con todas las gestiones y pagos hechos, un vuelo de vuelta. Esto es algo que suele ocurrir, quizás no tan grave como en esta ocasión, pero que debería ser fuertemente castigado por la Federación Británica.

Diego Valtierra nos ha explicado que «yo no peleo por dinero, peleo porque me gusta, pero después de decirnos que no peleamos, luego que sí, cuando ellos imaginaban que entonces yo daría más peso, y así justificar que su boxeador exprimido daba tres kilos por encima de lo pactado. Lamentable lo ocurrido».

Mucha suerte para el bravo Diego Valtierra.