Manuel Valero
@Manu_Valero
El Manchester Arena será mañana el centro de atención de toda las islas y del mundo boxeo para presenciar el combate entre Carl Frampton (21-0, 14 KO) y Scott Quigg (31-0-2, 23 KO), donde se unificarán los cinturones IBF y WBA del peso supergallo.
Tras meses de espera, tanto el de Belfast como el local no han dudado en provocarse antes de pelear, acompañados por sus equipos, encabezados por Barry McGuigan y Eddie Hearn respectivamente.
Scott Quigg marcó 55,150 kg en la báscula por los 55,200 kg del “Chacal”, que parte con una ligera ventaja en las apuestas. Se podía cortar la tensión durante el cara a cara, donde Frampton mandó un beso a un desconcertado Quigg. No fue el único gesto del norirlandés, que dibujó con sus dedos una V sobre la cabeza del de Manchester.
Se espera que el Manchester Arena sea mañana toda una olla presión, donde se mezclarán los seguidores de Quigg con los miles de aficionados que se han desplazado para arropar a Frampton.