De familia humilde, su padre era tonelero, se trasladan, cuando Fred tiene catorce años, a Mataró (Barcelona) con su familia. Exuperancio se pone a trabajar en una fundición de hierro durante tres años, y en un nuevo trabajo conoce al campeón catalán Joaquín Martínez, que le lleva al gimnasio de Joaquín Alis, que es quien le enseña a boxear.
Debuta como aficionado en 1948 y dos años después debuta como profesional el 17 de Mayo de 1950 derrotando por puntos en cuatro asaltos a Fernando Caballero. Exuperancio Galiana ha sido uno de los más fascinantes pugilistas nacidos en España, deslumbrante y genial, un auténtico ídolo de masas, que llevaba en cualquiera de sus combates, importantes o no, a millares de personas. Hacía esquivas, desplantes o fintas inigualables. Un púgil peculiar que lograba los mejores aplausos por su calidad, y en algunas ocasiones grandes abucheos por su falta de entrega. No dejaba a nadie impasible. Tomó como apodo el nombre de Fred por considerarlo más internacional. Fue cinco veces campeón de España del peso ligero y cinco veces campeón del peso wélter. Disputó como profesional nada menos que 191 combates, con 157 victorias. Consiguió el título europeo del peso pluma el 3 de noviembre de 1955 en el Palacio de Deportes de París ante el francés campeón continental Ray Famechon, venciendo por abandono en el séptimo asalto. Galiana dio tal espectáculo que los franceses le apodaron “Le toreador du ring”. Retuvo su título el 4 de mayo de 1956 en Abidjan (Costa de Marfil) ante el francés Jules Touan, al que venció por KOT. en el duodécimo asalto. Posteriormente abandonó el título.
En 1957 se traslada a Argentina de la mano del antiguo campeón de Europa de los pesos medios Ignacio Ara, ahora en funciones de mánager y preparador de otros púgiles nacionales, en el circuito del Luna Park, y allá entabla veintiuna peleas, de las que hace tres nulos y gana las restantes dieciocho. Todo el año 1958 y parte de 1959 pelea en los cuadriláteros de Buenos Aires, Mar del Plata, Córdoba, Bahía Blanca…hasta que decide el regreso a su país. Conquista en 1959 el título nacional de los ligeros ante el almeriense Bobby Ros, con quien a lo largo de su carrera mantiene una fuerte rivalidad. Retuvo su título ante Juan Albornoz “Sombrita”. Sube de peso, y Luis Folledo, campeón nacional de los wélters, se juega su diadema ante Fred Galiana, en la Plaza de Toros de las Ventas madrileña.
Es el 14 de julio de 1961, el taquillaje agotado, y vence el madrileño Folledo por escaso margen de puntos. Pero tan buen sabor de boca ha dejado este combate a los aficionados que piden otra nueva pelea entre ambos. Así se hace, y Luis Folledo, apoyado en una mayor envergadura, renueva el título el 2 de septiembre de 1961, al decretar el árbitro combate nulo. En 1962 se mantiene inactivo, y se dedicó a cultivar otra de sus facetas, la canción, sin olvidarnos que actuó en dos películas “Es mi hombre” y “Escuela de periodismo” en papeles secundarios. Regresa a los cuadriláteros y conquista el título español del peso wélter al vencer por K.O. en el primer asalto a Andrés Navarro Moreno.
Tras diversos combates en los que retuvo su título de los pesos wélter, con 34 años cuelga los guantes tras vencer al norteamericano Jesse Jones, un púgil que le había derrotado por K.O. en junio de 1965. Es el 23 de diciembre del mismo año y Galiana venga su derrota venciendo por KOT. en el tercer asalto.
Y casi enfrente de la Plaza de Toros de Ventas de Madrid, instaló una cafetería, y con el tiempo siguió unos cursos de formación y montó un local de masaje y terapéutica. En 1987 se instala en Denia (Alicante) con su mujer Nela, ya muy cerca de comenzar a compartir sus últimos años de vida con la enfermedad de Alzheimer. Y el 4 de julio de 2005 una neumonía complicada con el citado mal le hacen escuchar la fatídica y definitiva cuenta de diez.
Emilio Marquiegui – Julio González
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