Darío Pérez
@Ringsider2020
Fotos: Matchroom Boxing
Buena vuelta a la acción de Matchroom Italy en una velada complicada por todo lo ocurrido en los últimos meses, lo que azotó a la organización hasta dos días antes del evento, con el positivo en covid de Francesco Patera, parte del combate estelar del cartel. Sandor Martín volvió al ring con una buena victoria a los puntos tras un año de inactividad, mientras que un vibrante Campeonato de Europa supergallo terminó con nuevo poseedor del cinturón.
El combate principal de la noche era el Campeonato de Europa supergallo, donde el campeón Luca Rigoldi (22-2-2, 8 KO) exponía el cinturón ante el inglés Gamal Yafai (18-1, 10 KO). Los dos querían la iniciativa del combate desde que sonó la campana, buscando convencer a los jueces cada uno con sus armas: el italiano, con mayor frecuencia de golpeo; Yafai, con manos menos continuadas pero mayor sensación de dureza. Un buen ejemplo de ello fue el cuarto round, con Rigoldi entrando y saliendo a la corta distancia sin desmayo y Yafai sacando manos cada 8-10 segundos pero clavando abajo golpes que hacían estremecerse al italiano.
Este hecho de conectar manos poderosas ralentizó al campeón, que notaba el castigo que hacía mella en su anatomía y mermaba su capacidad física a partir del ecuador del choque. Sin embargo, Rigoldi hizo gala de un tremendo fuelle a la par que un notable encaje, y aprovechó cierto bajón y falta de continuidad de Yafai en los llamados asaltos de campeonato para recuperar terreno en este tramo final. Tras los doce excelentes asaltos, leía las cartulinas el maestro de ceremonias: decisión unánime para Yamal Gafai por doble 116-112 (con la que coincidimos) y un exageradísimo 119-109 que no valoró el gran combate de Rigoldi.
En la primera parte de la velada, Mirko Natalizi (9-0, 6 KO) venció antes del límite al panameño residente en España Manuel Largacha (9-10-6, 4 KO) en el peso superwélter. El italiano fue muy superior desde el principio frente a un valiente Largacha, llegando con buenos golpes desde el principio y dando pocas opciones al centroamericano. El árbitro paró las hostilidades en el tercer asalto con buen criterio.
A continuación, el barcelonés Sandor Martín (37-2, 13 KO) se enfrentaba al nicaragüense Néstor Maradiaga (8-10-1, 4 KO) a ocho asaltos en el peso superligero. Sandor cogió el centro del ring desde el inicio del pleito, con decisión y autoridad, consciente de su mejor boxeo. Expuso una de sus virtudes durante toda la pelea, el golpeo con la mano adelantada en varias trayectorias como antesala de las manos de poder con su zurda. Los rounds pasaban en la misma línea, y Maradiaga mostró un admirable aguante para que transcurrieran los ocho pactados, ya que Sandor no paró de meter buenas manos y mostrar un gran estado de forma. En 2021 le esperan grandes cosas, como dijo el propio boxeador español tras la pelea, ya que espera poder disputar una eliminatoria mundialista ante Lewis Ritson, un púgil asequible dentro de la élite.
En el Campeonato del Mundo femenino superpluma IBF, la campeona francesa Maiva Hamadouche (22-1, 18 KO) y la aspirante serbia Nina Pavlovic (6-4-1, 1 KO) buscaban la gloria. El volumen de golpes de la titular del cinturón, pese a que en un principio fue contrarrestado por Pavlovic, dio sus frutos en el segundo asalto, con la caída de la retadora tras varios golpes a la zona hepática. La eslava se recuperó con gran pundonor, y consiguió conectar varias contras a una Hamadouche que no cesaba de atacar durante los ciento veinte segundos de cada asalto. Buen entretenimiento el que nos dieron, Pavlovic con las cuerdas en su espalda en casi todo momento y tratando de seleccionar bien los golpes y la gala dejándose el alma con las manos cual molinillo en todo momento. Ya en el quinto asalto, nueva caída de la aspirante ante el aluvión de palos que metía la francesa, quizá demasiados; la esquina podría haber intervenido en ese momento, ya que Pavlovic tiene 23 años y muchas opciones de futuro, algo que no existiría en caso de volver del combate con daños permanentes. Por fin, tras un octavo asalto en que se acentuó la paliza, porque no tenía otro nombre, de Hamadouche a Pavlovic, cayó su bucal y la bravísima serbia fue quien vio que no podía seguir en pie. Gran triunfo de la francesa y enorme resistencia de la serbia en una intensísima pugna.
En el combate coestelar, Devis Boschiero (49-6-2, 22 KO) se medía al venezolano Samuel González (22-8, 13 KO), sustituto de Francesco Patera. «El Pana» González resultó ser un rival duro, más alto que el local y, aunque algo tosco técnicamente, muy valiente y belicoso; no se conformó con ir a Milán a aguantar los asaltos, sino que intentó poner en dificultades al veteranísimo Boschiero incluso con agarres y acciones al límite del reglamento. El italiano llegaba con las manos más claras, pero no se achicaba González para intentar complicarles la vida al transalpino y a los jueces. Con esta tendencia al alza del hispanoamericano, Boschiero cayó en el quinto asalto tras un golpe al rostro, pero el árbitro decidió que no merecía la pena realizar el conteo preceptivo. El combate se fue equilibrando a la vez que se embarraba entre amarres, cabezazos y protestas mutuas con la permisividad del árbitro, que se limitaba a censurar los comportamientos de ambos (más del visitante) sin llegar a sustraer un punto a ninguno de los duelistas. Cortados los dos, se escucharon las puntuaciones de la decisión dividida de los jueces: doble 96-94 para Boschiero y 96-94 para González.