Daniel Pi
@BastionBoxeo
Existe consenso en los medios internacionales para considerar al mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez (37-0, 25 KO) uno de los dos mejores boxeadores que actualmente milita en el peso supermedio, variando su posicionamiento del número 1 al número 2 dependiendo de la publicación consultada, siendo su máximo rival en la hegemonía en estos momentos George Groves. Con todo, esta designación teórica ahora necesita ser firmemente respaldada sobre el ring, puesto que de lo contrario, sin rivales notables que demuestren su valía y con críticas muy duras por sus elecciones de oponentes, los días en que Ramírez recibe tan buenas valoraciones estarán contados.
No se puede negar que el ranking WBO del peso supermedio está siendo recurrentemente muy mal configurado, por ejemplo, con un boxeador modesto como Shefat Isufi situado 3º en la última lista publicada. De todos modos, Top Rank podría haber encontrado, una vez más, opciones mucho mejores que la seleccionada para la ya cuarta defensa del reinado de Ramírez, que tendrá lugar este sábado en un importante recinto como el Chesapeake Energy Arena de Oklahoma City (Estados Unidos), estadio del equipo de la NBA Oklahoma City Thunder, con capacidad por encima de los 15.000 espectadores y en el que Arum espera tener una buena entrada por la cuantiosa población de origen mexicano de la ciudad.
Se debe subrayar que el campeón británico del peso supermedio Rocky Fielding, miembro de la escuadra de Matchroom Boxing, aceptó los términos del contrato para pelear con Ramírez este 30 de junio, pero, pese a su firma, la pelea no llegó a buen término por la decisión del equipo del mexicano, que optó finalmente como aspirante voluntario por Roamer Angulo (23-0, 20 KO), mucho menos conocido y sin enfrentamientos a la altura de los disputados por el púgil inglés, vencedor de adversarios como el excampeón de Europa Christopher Rebrasse o el peligroso John Ryder.
En contraste con el récord de Fielding, el recorrido de Angulo, que no cuenta con una gran carrera amateur, está sustentado prácticamente de forma exclusiva por enfrentamientos ante boxeadores modestísimos, no poseyendo más que una victoria ante un rival de nivel medio-alto como el argentino Claudio Ábalos, al que contrariamente a lo que es su tónica habitual no noqueó. Y es que si Angulo cuenta con una cualidad ésta es su pegada, que en absoluto es un espejismo causado por los enfrentamientos ante adversarios de poca entidad, sino que realmente es capaz de demoler con brutales uppercuts y derechazos rectos. No obstante, es infinitamente más sencillo que conecte sus poderosos puños ante púgiles de bajo nivel que ante un boxeador competente y con extenso bagaje.
Así, la pregunta que surge respecto a las opciones de Angulo en este primer campeonato es cómo podrá, sin referencias ante púgiles de la cumbre, mantenerse a la altura de un Ramírez que, más allá de sus pésimas selecciones de contrincantes, es un campeón realmente capaz. Además, Angulo es un boxeador un tanto lento de manos y piernas, con poca variedad de recursos y que es sumamente previsible, precediendo todas sus ofensivas de un ligero y repetido tanteo con su puño izquierdo antes de lanzar su mano derecha en recto o curvo.
De este modo, y necesitando demasiado tiempo para armar sus ataques, dejando muchísimos huecos defensivos que facilitan que reciba contragolpes y no contando con un buen jab, Angulo parece que debería sucumbir por la movilidad, los rápidos desplazamientos, las veloces combinaciones y el perfecto uso de los golpes rectos del zurdo monarca, pagándose así por la victoria del aspirante cifras que no bajan de los 10 euros por euro apostado.
Puede que si Ramírez insistiese demasiado en su búsqueda del torso o en el cruce de golpes innecesario podría abrir la puerta para que Angulo impactase una de sus fortísimas manos de poder, que tantas veces han decidido los duelos a su favor hasta ahora. Por lo demás, si se mantiene firme en una táctica dinámica y sin tomar riesgos absurdos, el experimentado y astuto Ramírez debería hacerse con un triunfo que podría llevarle a una revancha obligatoria ante su compañero de escuadra Jesse Hart, número 1 de la clasificación WBO.
En la báscula Ramírez dio 75,750 kg y Angulo 75,840 kg, no sobrepasando ninguno de los contendientes el límite del peso supermedio (76,2 kg). El campeonato será retransmitido a Estados Unidos por ESPN, estando programado el inicio de la emisión del semifondo, el enfrentamiento del peso superligero entre el invicto Álex Saucedo (1º WBO) y Leonardo Zappavigna, a las 3:00 de la madrugada del sábado al domingo en hora peninsular española.