Daniel Pi
@BastionBoxeo
El estadounidense Devin Haney (23-0, 15 KO) (en la imagen) está ya a un paso de su primer campeonato mundial, ya que, en la madrugada del viernes al sábado en el Madison Square Garden Theater de Nueva York (Estados Unidos), logró una victoria en el cuarto asalto sobre el invicto ruso Zaur Abdullaev (11-1, 7 KO) en la eliminatoria final WBC del peso ligero, con el título interino en juego. De ese modo, ahora queda a la espera de poder enfrentarse al monarca del organismo, el ucraniano, número 1 de todos los pesos, Vasiliy Lomachenko.
Haney, boxeador parte del equipo de entrenamiento del condenado por dopaje Victor Conte (SNAC), ofreció una tremenda actuación ante un Abdullaev que, eso sí, con su forma de combatir le dio facilidades. El local mantuvo la pelea en larga gracias a su excelente gestión de los espacios y a su juego de piernas combinados con su manejo del jab y de los contragolpes en uppercut diestro, directo de derecha o crochés de ambas manos. Así, sin poder meterse en la media-corta, Abdullaev fue blanco claro y constante de los puños de su oponente, logrando únicamente conectar salteados crochés de mano adelantada que reflejaron la tendencia de Haney a separar su mano derecha del mentón.
En cualquier caso, tras ceder la iniciativa durante los primeros dos rounds, Haney mantuvo más el centro del ring desde el tercer episodio, conectando golpes de poder que enrojecieron y ensangrentaron a un Abdullaev que estaba siendo claramente dominado. Finalmente, en el descanso entre el cuarto y el quinto asalto, en el que el médico revisó el castigado rostro del visitante, se decidió que el púgil no podía continuar.
Tras el combate, Haney tuvo una actitud chulesca y alabó su propia actuación:
“Me siento bien respecto a mi actuación. No estaba ni cerca de acabar de apalizarlo, sólo estaba calentando. Estoy contento con la victoria. Abdullaev era número 2 [en el ranking WBC] y lo he destruido”.
Posteriormente, Haney, que se espera que vuelve a los rings en la velada del 9 de noviembre en la que Saunders defenderá su cinto del peso supermedio y en la que dos youtubers pelearán en un duelo estelar que degradará un poco más el boxeo, volvió a retar a Lomachenko:
“Es No-machenko porque no quiere pelear contra mí. Vamos a poner en marcha esta pelea, Lomachenko. Si soy tan fácil, No-machenko debería pelear contra mí y sacarme del camino”.
Victorias de Hunter, Serrano y Yeleussinov
En cuanto al semifondo, como se preveía, la top 10 de todos los pesos Amanda Serrano (37-1-1, 27 KO) fue demasiado para una Heather Hardy (22-1, 4 KO) que, pese a no parar de reclamar mejoras salariales para las boxeadoras, no apoyó sus reclamaciones con una buena actuación, sino que a duras penas puede presumir de otra cosa que de su encaje en su primer combate ante una rival de nivel alto. Y es que Serrano, que puso a su adversaria muy cerca de la detención en el primer asalto (el árbitro paró el round antes del tañido), controló las acciones y la golpeó constantemente durante los diez asaltos, arrebatándole a Hardy su cinturón WBO del peso pluma con un triunfo unánime (98-91 doble y 98-92).
No obstante, Serrano, que ha sido criticada por pelear demasiadas veces por títulos vacantes y eludir a las mejores púgiles de las categorías en las que ha militado, pareció alejar la interesante perspectiva de un combate ante Katie Taylor, alegando que la irlandesa va a ascender de peso.
Por otro lado, el choque del peso pesado entre Michael Hunter (18-1, 12 KO) (también miembro de SNAC) y Sergey Kuzmin (15-1, 11 KO) se saldó con una clara victoria para el primero, que venció por decisión unánime y puntuaciones de triple 117-110. Pese a ser 16 kg más ligero, Hunter no fue abrumado por el peso de un Kuzmin al que le faltó frecuencia de golpeo y constancia, mientras que el estadounidense utilizó un mayor dinamismo y una mejor cadencia con las combinaciones, además de su ventaja en alcance, para anotarse la mayoría de asaltos y tumbar al ruso en el quinto episodio con un gancho zurdo. Hunter, que sufrió su única derrota ante Usyk, reclamó tras la pelea un duelo ante Alexander Povetkin, combate fácilmente pactable por la vinculación de ambos con Matchroom Boxing.
Por lo demás, el evento dejó el triunfo en un round, con un gran manejo del directo de izquierda, por parte del oro olímpico y peso wélter profesional Daniyar Yeleussinov (8-0, 4 KO) ante Reshard Hicks (12-1-1, 6 KO); la victoria unánime (triple 40-36) del oro en los Golden Gloves Raymond Ford (4-0, 1 KO) sobre Rafael Castillo (1-4, 0 KO) en un entretenido choque del supergallo; la extraordinaria actuación del retador oficial WBA del peso supergallo Murodjon Akhmadaliev (7-0, 6 KO) en su KOT en el cuarto asalto contra Wilner Soto (22-7, 12 KO); y el exitoso debut del peso ligero Christian Bermúdez (1-0, 1 KO) con un KOT en el segundo round ante Jonathan Conde (1-3, 1 KO).