Daniel Pi
@BastionBoxeo

En un sábado marcado por enfrentamientos cruciales entre compatriotas pertenecientes al peso pluma, el campeón mundial WBC de esta categoría Gary Russell Jr. (28-1, 17 KO) regresa a los rings un año después de su último combate para medirse, en su defensa obligatoria, al también estadounidense Joseph “Jo Jo” Díaz (26-0, 14 KO), enfrentamiento entre un boxeador de fantásticas cualidades pero desidioso en la ejecución de su carrera y un joven ambicioso y completo pero no tan veloz que decidirá si el cinturón del Consejo Mundial de Boxeo sigue estancado con insuficientes puestas en juego o toma el relevo un boxeador más dispuesto a tomar riesgos.

En ese sentido, y salvando las claras diferencias entre ambos campeonatos, el Russell-Díaz se asemeja mucho al encuentro con el que compartirá retransmisión en Showtime, el mundial WBC del peso semipesado entre Adonis Stevenson y Badou Jack, ya que, del mismo modo, el haitiano-canadiense es un boxeador con una trayectoria caracterizada por la falta de actividad y por defensas de escaso relieve y que será retado por un boxeador muy dispuesto a enfrentarse a nombres destacados en la categoría.

Por lo que se refiere al encuentro estelar de la velada del MGM National Harbor de la ciudad estadounidense de Oxon Hill, éste es visto como muy igualado, jugando en ello un importante papel la falta de rodaje y de peleas destacables del titular recientemente. Y es que, mientras que entre julio de 2014 y marzo de 2015 Russell disputó tres combates, siendo uno ante Lomachenko y otro ante el entonces campeón Jhonny González, en los últimos tres años y dos meses el norteamericano sólo ha peleado en dos ocasiones, siendo incomprensible como el WBC no le ha desposeído en este tiempo al haber cumplido sólo una defensa oficial.

Sea como sea, al margen de los tejemanejes de los organismos y de que Russell afirma haberse mantenido entrenando todo el tiempo que no ha estado sobre un ring, lo cierto es que es difícil pensar que tanta falta de actividad acumulada no termine por tener consecuencias nefastas. Más aún siendo de sobra conocido que Russell no cuenta con excesiva hambre de gloria, ya que poco después de su coronación afirmó que se retiraría cuanto antes y haciendo lo justo para asegurar su futuro económico sin importarle demasiado su puesto en la historia.

En esta posición se mide al olímpico “Jo Jo” Díaz, uno de los múltiples prospectos en los que Golden Boy Promotions basó sus esperanzas cuando se produjo la hecatombe de la compañía con la salida de Schaefer y de valiosos púgiles.
Todo lo que se le ha exigido a Díaz éste lo ha ejecutado a la perfección, dominando a boxeadores como los invictos Manuel Ávila y Rafael Rivera o a fogueados combatientes como Manuel Cancio, René Alvarado y Horacio García, venciendo a este último con mayor margen en las cartulinas que el mismísimo Carl Frampton. Así, y teniendo en cuenta su buen recorrido amateur y que en sus veintiséis combates profesionales a penas ha cedido un puñado de rounds, Díaz supone una de las defensas más complejas, sino la que más, entre los quince boxeadores clasificados en la lista WBC.

Con todo, la condición de favorito será para Russell, cuya rapidez de manos es realmente asombrosa, casi inigualable, y que se ha visto en combates ante la élite de la división, algo que Díaz, pese a sus meritorios triunfos, no puede decir. Por ello, la pregunta es si, pugnando ante una figura, Díaz logrará estar a la altura y si podrá boxear con la espléndida destreza que ha mostrado hasta ahora, aunque también es lógico sopesar si Russell podrá sostener doce asaltos de boxeo dinámico y eléctrico ante un boxeador físicamente más fuerte.

Dado que ambos son zurdos y preceden sus acciones ofensivas con la firme imposición de sus jabs, quizás la primera fase de la pugna consista en una batalla de directos de mano adelantada y en un cuidadoso estudio. Sin embargo, como Díaz es un boxeador muy aguerrido y que se encuentra más cómodo en la distancia media, desde la que encadena golpes con verdadera maestría, probablemente acelere sus pasos para evitar que Russell consiga dominar desde la larga. Será entonces cuando la gran percepción de la distancia de ambos y su acertada elección de golpes, así como sus sensacionales esquivas, decidirán si los contragolpes del campeón se imponen a la capacidad de sorpresa de un Díaz que encuentra soluciones ofensivas en todo tipo de situaciones.

En el paso por la báscula, Joseph Díaz dio el límite del peso pluma, 57,200 kg, mientras que Russell fue algo más ligero, dando 56,900 kg.