Filadelfia es la ciudad de Rocky. La estatua dedicada al boxeador interpretado por Sylvester Stallone atrae a visitantes de todo el mundo, a unas calles que han producido decenas de campeones mundiales. Filadelfia cuenta con un mito mayor que Rocky, que desde antes de su muerte cayó en el olvido: Joe Frazier.

Tras derrotar a Muhammad Ali, la vida tampoco sonrió a Frazier, que acabó malviviendo en el gimnasio que pudo abrir con los ahorros de una carrera legendaria. «Smoking» usó las instalaciones para ayudar a jóvenes con diversos problemas.

El impago de impuestos al Ayuntamiento de Filadelfia por un importe de poco más de 100.000 € hizo que el gimnasio pasase a manos de unos inversores en 2011, el mismo año en que Joe Frazier falleció.

El gimnasio cambió nuevamente de propietario en 2022, pero las autoridades locales rechazaron que superase las inspecciones pertinentes.

Esta situación ha provocado que el edificio esté próximo a ser derribado. Algunos vecinos se han organizado para pedir que se preserve, dada la historia que atesoran las paredes en las que tanto tiempo estuvo el excampeón de los pesados.

Antes de reconvertirse en entrenador, Frazier entrenó en las instalaciones que ahora corren peligro de desaparecer. Sin el emblemático gimnasio y sin estatua, el boxeador que sí preparó combates reales en las calles de las películas de Stallone, quedará olvidado en su propia ciudad.