Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui
La campeona del mundo del peso mínimo WBO Sarah Bormann (20-1, 7 KO) retuvo su corona esta noche en el Glaspalast Sindelfingen de la localidad alemana de Sildenfingen ante la boxeadora española Isabel Rivero (10-3-1, 1 KO), que luchó hasta el final por la victoria. La alemana Bormann se impuso por puntos en decisión dividida de los jueces, aunque llevó la iniciativa constantemente y llegó algo mejor que la española. La vallisoletana inició el combate con mucha movilidad, siempre atrás, a la contra, pero trabajando bien con el jab. El combate iba igualado en la primera parte, pero fue buscando más la victoria y llegando mejor la púgil local que terminó más concentrada la contienda. La española hizo un trabajo encomiable, pero quizás le faltó dar un paso al frente y buscar golpes más contundentes para convencer a los jueces.
El juez español Manuel Oliver vio ganar a la española por 96-93, mientras que el juez luxemburgués vio 97-93 para Bormann. El juez alemán vio un exagerado 99-92 para la campeona, que retiene el título. Nunca entenderemos el que se designen jueces compatriotas de los boxeadores. Creemos que tienen una presión extra que no les permite puntuar con libertad y acertadamente.
Un buen trabajo de Rivero, pero pensamos que sus golpes quizás más frecuentes en algunos asaltos no superaron la contundencia de la alemana en los suyos y la constante presión e iniciativa de la local, decisiva en asaltos parejos. Pudo ser un empate, pero, aunque nos cueste reconocerlo, asalto por asalto no la fue suficiente a Rivero. Ahora deberá centrarse en el peso átomo y le deseamos la mejor de las suertes, como nos comentaba ayer en ESPABOX.
