Este sábado en la gala de Riad (Arabia Saudí) se disputaba el mundial IBF del peso crucero vacante. Curiosamente, lo intentaba el último púgil que ha poseído el cinturón, el australiano Jai Opetaia (25-0, 19 KO), que aceptó una lucrativa propuesta saudí para medirse a Ellis Zorro, algo que no fue aprobado por la IBF en una cuestionable decisión, con lo que el título quedó vacante. Pero la IBF declaró coaspirantes al propio Opetaia y al excampeón letón Mairis Briedis (28-3, 20 KO).
Salió dominador Opetaia controlando la pelea con iniciativa y ganando los primeros asaltos aun sin gran claridad. Briedis esperaba agazapado alguna oportunidad a la contra, pero aun así, hasta el sexto asalto no llegó una ronda muy clara para el australiano.
Como se esperaba, y como ocurrió en la anterior pelea entre ambos, Briedis apretó en los últimos compases, pero no fue suficiente para dar la vuelta a la pelea. Los jueces dieron decisión unánime por puntos para Opetaia con puntuaciones de 117-111, 116-112, 116-112. El australiano obtuvo la victoria pero no fue muy convincente, mientras que Briedis apenas apareció en muchos asaltos y empezó muy tarde a intentarlo. Una pelea deslucida.
Opetaia declaró que quería al ganador del combate en Chris Billam-Smith, campeón mundial WBO, y el aspirante, su compatriota británico Richard Riakporhe, que pelearán el 15 de junio.
